Toledo: “La Cruz del Ribalta no es franquista, la Justicia se ha pronunciado a favor de la conservación de otros monumentos que también fueron resignificados”
Sergio Toledo defiende la permanencia de la Cruz del Ribalta frente a su derribo, como pretende el gobierno de Amparo Marco y desvela que hay un precedente similar en Palma de Mallorca
“Es un caso muy similar a la Cruz del Ribalta que fue resignificada en el año 1979 por acuerdo plenario para homenajear a todas las víctimas de la violencia, desprovista desde hace 42 años de cualquier connotación franquista"
El portavoz adjunto del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Sergio Toledo, defiende la permanencia de la Cruz del Ribalta frente a su derribo, como pretende el gobierno de Amparo Marco, y desvela que hay un precedente similar en Palma de Mallorca donde la Justicia ha tumbado los recursos del PSOE y ordena la conservación, como bien patrimonial de la isla, del monumento de Sa Feixina porque fue desprovisto de los elementos simbólicos franquistas, adquiriendo así una nueva contextualización y, por tanto, no vulnera la Ley de Memoria Histórica. “Un caso muy similar a la Cruz del Ribalta que fue resignificada en el año 1979 por acuerdo plenario para homenajear a todas las víctimas de la violencia, desprovista desde hace 42 años de cualquier connotación franquista”, explica.
El Ayuntamiento de Palma de Mallorca y el Consell, ambos de titularidad socialista actualmente, plantearon el derribo del monumento, que había sido erigido durante la dictadura franquista, pese a que ya se había visto desprovisto de su simbología original en 2011. Precisamente por esa razón el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares desestima los recursos de ambos y de una asociación local de memoria histórica frente a la postura de la plataforma Salvem Sa Feixina. El juez entiende que el monolito no vulnera la Ley de Memoria Histórica. “Se trata del mismo argumento en que basamos las alegaciones que desde el Partido Popular hemos presentado para evitar que el gobierno de Amparo Marco derribe la Cruz del Ribalta. Esperamos que la cruz de Castellón corra la misma suerte que el monumento de Sa Feixina en Palma de Mallorca”, señala Sergio Toledo.
Y añade: “La Cruz del Ribalta hoy es un símbolo de libertad religiosa que no respeta el equipo de gobierno formado por PSOE, Compromís y Podemos. Su ideología es la que les ha llevado a emprender esta cruzada hasta conseguir eliminar la cruz de donde está, sin importarles destinar, en plena pandemia, 80.000 euros en derribarla. El tripartito sigue sin inyectar liquidez donde realmente hace falta, en los sectores productivos afectados por la crisis, pero reserva el dinero para satisfacer sus intereses partidistas”.
Los Populares basan sus alegaciones en argumentos históricos y jurídicos que demuestran que la Cruz del Ribalta es un símbolo cultural, que nada tiene que ver con un punto de concentración de exaltación a la dictadura como se empeñan en hacer creer los socios de gobierno. “Hace más de 40 años que no es foco de concentraciones de ningún tipo”, señala Toledo
Y concluye: “Difícilmente puede hacerse cumplir o aplicarse hoy a la Cruz del Ribalta unas medidas que una ley de memoria histórica obliga, como es retirar escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la guerra civil y de la represión de la dictadura, de las que carece la Cruz desde hace exactamente 42 años”.
