Los socialistas llevarán al pleno una moción para presentar batalla ante la Generalitat contra la eliminación de unidades escolares
La iniciativa propone presentar un recurso de reposición al 'arreglo escolar' y reprobar al concejal de Educación, que se comprometió a evitar la eliminación de aulas
Los socialistas de Castellón llevarán al pleno del Ayuntamiento de Castellón la supresión de unidades escolares. La moción presentada hoy promueve la convocatoria de un Consejo Escolar Municipal extraordinario para elaborar alegaciones al arreglo escolar, a través de un recurso de reposición, así como analizar las acciones de protesta a emprender ante la Generalitat. También se propone reprobar la gestión del concejal de Educación, que se comprometió a mantener algunas unidades.
“El denominado 'arreglo escolar' es un golpe letal para la continuidad de algunos centros escolares públicos. La eliminación de unidades escolares supondrá una nueva masificación de las aulas y, por lo tanto, tendrá una repercusión negativa sobre la calidad educativa”, afirma el portavoz adjunto socialista, Pep Grau. Los socialistas consideran que también se atacan directamente los derechos lingüísticos del alumnado, que tendrá más difícil elegir la lengua vehicular de su aprendizaje.
La decisión de la Conselleria de Educación de eliminar cinco unidades escolares en los colegios de infantil y primaria de la ciudad de Castellón es “un atentado político a la educación pública, universal, gratuita y de calidad”. La decisión del Gobierno valenciano afectará a los CEIP Bisbe Climent, Blasco Ibáñez, Herrero, Antonio Armelles y Maestro Canós, que perderán sendas unidades de Educación Infantil.
En algunos casos, la supresión de la unidad de Infantil supondrá, de facto, la desaparición progresiva del centro, como es el caso del Mestre Canós. “El compromiso del concejal de Educación a las madres y padres del centro de asegurar el mantenimiento de la unidad de Infantil se ha revelado como una mera estrategia política para calmar y postergar el conflicto”, expone Grau. Una actitud que, a su juicio, “no solo ha generado decepción entre la comunidad escolar, sino que ha erosionado la imagen del Ayuntamiento ante la sociedad como principal institución en defensa de los problemas de la ciudadanía”.
“La defensa ejemplar que han realizado los cinco centros afectados de la ciudad de Castellón merece el reconocimiento del pleno del Ayuntamiento de Castellón”, añade el socialista, quien afirma que “el pleno debe trasladar al Gobierno valenciano el malestar y la indignación con una decisión que tendrá consecuencias lesivas para varias generaciones de escolares que ahora se forman para el futuro”.
Los socialistas de Castellón abogan por que “las decisiones que afecten al funcionamiento de la educación pública no pueden ser adoptadas de modo sectario, sin escuchar la voz de la comunidad escolar y sin abrir la puerta al diálogo”.
