Los socialistas de Castellón advierten que los recortes en Educación tendrán efectos sociales a medio y largo plazo
Grau señala que “los castellonenses necesitan formarse en las mejores condiciones”
El portavoz adjunto socialista y responsable de Educación, Pep Grau, alerta de las consecuencias que tendrán los recortes presupuestarios sobre las próximas generaciones de castellonenses. “El tijeretazo en las políticas educativas tendrá efectos sociales a medio y largo plazos. Los estudiantes que se están formando ahora están perdiendo recursos formativos y eso afectará a sus oportunidades laborales en el futuro”.
Grau considera que los gobiernos estatal y autonómico han planificado el “desmantelamiento”¨de la educación pública “sin tener en cuenta que la educación es una inversión de futuro que no puede estar sometida a criterios economicistas”. “Los alumnos de Castellón necesitan formarse en las mejores condiciones para afrontar un futuro complejo en el que será necesario contar con la mejor preparación”, añade.
Los socialistas de Castellón presentaron en el último pleno una declaración institucional dirigida al Gobierno y a la Generalitat Valenciana para que dé marcha atrás a los recortes. La iniciativa instaba al Gobierno a abaratar las tasas universitarias y permitir el acceso a becas, sin las restricciones del ministro Wert. A la Generalitat se pide que dote las becas de libros de texto, transporte y comedor, al menos, como en 2010. Sin embargo, el PP la vetó en la Junta de Portavoces y no llegó a debatirse en el pleno.
“La educación está experimentando un retroceso de dimensiones alarmantes”, expone Grau. El curso que ha comenzado se caracterizará, en opinión de los socialistas, por seguir incrementando los recortes materiales y humanos que están causando “un descenso irreparable en la calidad educativa y, lo que es más grave, una merma sin precedentes en la igualdad de oportunidades”. “El curso pasado fue el peor curso escolar de la democracia y el curso que ahora se inicia aún va a ser peor”.
Los recortes generalizados en los presupuestos educativos han supuesto una disminución sin precedentes en el número de profesores en todas las etapas educativas, el incremento de alumnos por aula, una drástica reducción de las ayudas a las familias para la compra de libros de texto y material escolar, la desaparición de muchas líneas de transporte, como la de la Marjaleria, la disminución de las becas de comedor, el incremento de las tasas universitarias y el recorte generalizado de las becas.
