Reciplasa firmará en los próximos días dos convenios con la UJI

El Alcalde de Castellón y presidente de Reciplasa ha informado hoy de la inminente firma de sendos acuerdos con la Universidad Jaime I en materia de investigación sobre la reutilización o tratamiento de los restos que genera la planta de residuos urbanos intermunicipal, Reciplasa. Fabra ha señalado que “la confianza que hemos depositado en nuestra universidad desde 2002 cuando se firmó el primer convenio, ha sido altamente justificada. Entonces el acuerdo fue para estudiar la presencia de contaminantes orgánicos en los lixiviados resultantes del tratamiento de la basura y como resultado dio la construcción de una depuradora que, en estos momentos garantiza el tratamiento de esos líquidos residuales, que se convierten así en aguas susceptibles de poder ser vertidas con normalidad a la red de alcantarillado”.

Ahora, aquel acuerdo se retoma en forma de un nuevo convenio y Reciplasa y la universidad volverán a estudiar los componentes de los lixiviados para obtener, si es posible mejores resultados y abordar de manera más eficaz los proceso de recuperación de agua en la planta.

Ahora, en las próximas semanas, la sociedad intermunicipal y la Universidad, tienen dos citas importantes para avalar la protección del entorno mediante investigaciones de aprovechamiento de los rechazos.

El primer convenio se plasmará el día 1 de diciembre y será la culminación de otro de los proyectos importantes de la planta, como es la conversión del rechazo de los vertidos en un material que pueda ser utilizado como sustituto del combustible que las cementeras usan para los hornos de cemento.

Este proyecto surgió en 2004 y tenía como finalidad, tal y como ha explicado Alberto Fabra, “la disminución de los materiales que acababan depositados intemporalmente en le vertedero. Queremos que se aproveche al máximo posible la capacidad de una instalación como esta y eso significa tener que ser imaginativos e ingeniosos. Cualquier cosa que se pueda tratar o reciclar o reutilizar para otro fin, habrá que realizarlo para evitar daño contaminante y una herencia de inertes a nuestras generaciones futuras”.

Así, en aquel momento, la Universidad contribuyó con la sociedad aportando la solución. Esta pasaba por convertir el rechazo último de planta en un sustituto de coque, un carbón tratado que sirve para alimentar los hornos de las cementeras. Ahora, Reciplasa ya ha probado este nuevo material en una empresa cementera de la Comunidad y pretende ponerlo en marcha de inmediato.

Por este motivo, el 1 de diciembre se firmará el nuevo acuerdo que realice el seguimiento del proceso y puesta en marcha de la iniciativa.

Tres han sido de momento las líneas que Reciplasa ha tomado de manera seria para colaborar en la preservación del entorno: la depuración de las aguas, la conversión del rechazo en combustible y la instalación de placas fotovoltaicas que dotaran a la planta de suministro eléctrico. De hecho, en lo que llevamos de año, se ha generado energía del orden de 73.500 kw/hora, lo que supone una reducción de emisiones de CO2 de 84.50 kilos.

Sin embargo, la ambición de poner de acuerdo las necesidades de una sociedad que debe resolver el problema de sus residuos y el avance tecnológico, no se quedan ahí. El Alcalde de Castellón y presidente de la sociedad ha destacado que “ahora, nos planteamos dos nuevos retos que aunarán la investigación y el desarrollo. Por un lado la contratación de un estudio que evalúe la emisión de malos olores de la planta para evitarlos y por otro, la inversión en compañías especializadas en la producción de energía eléctrica a partir de la Biomasa”.