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El PSPV pretende que el pleno defina las reivindicaciones de Castellón al futuro presidente del Gobierno central

El PSPV pretende que el pleno defina las reivindicaciones de Castellón al futuro presidente del Gobierno central
  • La portavoz socialista, Amparo Marco, promueve una declaración institucional con las propuestas para Castellón que debe asumir el futuro inquilino de la Moncloa

La portavoz del grupo municipal socialista de Castellón, Amparo Marco, ha promovido una declaración institucional que reúne las principales propuestas para la ciudad de Castellón que debe asumir el futuro presidente del Gobierno, “sea del signo político que sea”. Marco pretende que las demandas de la capital sean tenidas en cuenta en los Presupuestos Generales del Estado tras la celebración de las elecciones del 20-N. “Castellón debe marcar su agenda, al margen de cuestiones partidistas, y debe exigir por igual a todas las administraciones, estén gobernadas por unas formaciones o por otras”, explica.

La declaración institucional será presentada mañana en las comisiones de pleno, con el objeto de que sea aprobada en la sesión del 25 de noviembre, una vez pasadas las elecciones. “El pleno municipal, que representa el sentir de la ciudadanía, tiene que hacer saber al nuevo presidente que Castellón necesita un esfuerzo inversor para eliminar los desequilibrios históricos que, al mismo tiempo, sirva de estímulo para superar los obstáculos de la crisis”, añade.

Marco resalta la importancia de establecer un calendario de inversiones de todas las administraciones públicas en el periodo 2011-2015. Así lo ha expuesto ya en los seis meses transcurridos desde la celebración de las elecciones municipales, en los que se han presentado varias iniciativas políticas para exigir a la Generalitat que cumpla sus compromisos presupuestarios con Castellón. La deuda histórica del Consell con la ciudad ronda los 500 millones de euros. El PP se opuso a aprobarla.

El documento del PSPV está abierto a la participación del resto de fuerzas políticas. En la propuesta del grupo socialista destacan, por un lado, las inversiones en infraestructuras, aunque también tienen relevancia las políticas del Estado del bienestar, que en los últimos años han ayudado a afianzar la cohesión social. “El nuevo Gobierno que saldrá de las urnas el domingo debe ser sensible con quienes más están sufriendo los rigores de la crisis tan funesta, pero siempre con la vista puesta en la defensa de los público”, recalca.

En ese sentido, propone que se asuma el compromiso de dar un impulso definitivo a las grandes infraestructuras de comunicaciones. “El tramo Valencia-Castellón del AVE y la conexión ferroviaria de alta velocidad con Cataluña son imprescindibles para que la economía de Castellón y la de su área metropolitana ganen en competitividad”, puntualiza.

El texto incide en el potencial del Corredor Mediterráneo, que se considera “determinante para la economía española”. “En la cornisa mediterránea se produce el 40% del PIB español y están ubicados los puertos más importantes”, explica Marco. Precisamente, otra de las reivindicaciones es el acceso ferroviario por el sur al puerto de Castellón. “La pujante industria azulejera debe contar con una conexión de calidad para rentabilizar el puerto de Castellón y convertirlo en una gran puerta al comercio exterior”, resalta el documento. En lo que respecta al colapso de las comunicaciones por carretera, se apuesta por la liberalización de la AP-7. “La sociedad civil de Castellón es mayoritariamente partidaria de rescatar la autopista, por inmediatez, economía de recursos públicos y sostenibilidad ambiental”, añade.

Al margen del capítulo de infraestructuras, el grupo municipal socialista pretende que Castellón reclame al futuro inquilino de la Moncloa el “sostenimiento” de las políticas de bienestar social, que tienen su máxima expresión en la Ley de la Dependencia. “Las conquistas sociales de los últimos ocho años no pueden estar amenazadas por el combate del déficit. La Administración debe ser austera en lo superfluo, pero debe seguir manteniendo el tono inversor en los servicios públicos esenciales”, apostilla.

 

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