La Policía Local imputa a un joven un presunto delito de maltrato animal tras encontrar en su domicilio un perro muerto

Agentes de la Patrulla de Protección del Medio Ambiente y Bienestar Animal de la Policía Local de Castellón han instruido diligencias al Juzgado de Instrucción de guardia contra un varón de 21 años de edad y de nacionalidad española por un presunto delito de maltrato animal al encontrar dentro de su domicilio un perro muerto rodeado de basura. Los hechos se remontan al nueve de abril cuando los vecinos de un inmueble ubicado en la calle Maestro Giner avisaron a la Policía Local que en su edificio había una vivienda con la puerta de entrada al domicilio derribada y en cuyo interior había gran cantidad de basura y desperdicios que provocaban malos olores y era un foco de insalubridad.

Hasta el lugar se trasladó una patrulla de la Policía Local destinada a la Sección de Proximidad, la cual, al acceder al edificio, pudo percibir ya en la entrada al mismo un fuerte olor a basura en descomposición. Los agentes procedieron a subir al segundo piso de donde provenían las quejas y efectivamente encontraron un domicilio con la puerta de entrada apoyada sobre una pared y en su interior gran cantidad de suciedad, ropa tirada y restos de desperdicios. Los policías preguntaron entonces a los vecinos si en el interior de la vivienda residía alguien a lo cual los requirentes aseguraron que desde hacía unos meses el piso estaba deshabitado y su último morador era el hijo del propietario del domicilio el cual había residido en la casa junto a un perro que seguramente debería estar muerto dentro de la casa porque no le había visto salir nunca.

Los agentes procedieron entonces a entrar dentro la vivienda para comprobar si el domicilio podría ser un foco de insalubridad peligroso para el resto de vecinos del inmueble y tras revisar toda la casa y encontrar gran cantidad de basura en toda la vivienda, localizaron en el interior de una de las habitaciones el cadáver de un perro que se encontraba encadenado a una cama. Los restos del animal provocaban un fuerte olor a descomposición y estaban rodeados de basura y excrementos.

Los agentes solicitaron la presencia de la patrulla de Protección Animal de la Policía Local de Castellón para que procediera a pasar el lector de chips caninos y así identificar al propietario del perro resultando que el animal no tenía chip y no estaba registrado. Tras varias gestiones realizadas por los agentes de la unidad UPROMA y después de entrevistarse con el titular de la vivienda y con su último morador, su propio hijo, los agentes han puesto todos los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción de guardia de Castellón ya que se presume que el joven ha cometido un presunto delito de maltrato animal, con resultado de muerte, reflejado en el artículo 337 al dejar a su perro atado a una cama con una cadena y abandonarlo en el domicilio.