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Podem pide al Delegado de Gobierno que evite la deportación de un vecino de Castellón enfermo de VIH

    Podem se ha sumado a la petición de la campaña “CIEs No” al Delegado de Gobierno de la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgenio, para que medie para evitar la deportación de un vecino de Castellón que hace dos años que reside en el Centro de Intervención e Baja Exigencia de la Fundación Salud y Comunidad de Castellón y que desde hace 20 días se encuentra detenido en el Centro de Internamiento para Extranjeros de València. De origen ruso, este vecino fue interceptado mientras se dirigía a su centro de residencia, donde recibía tratamiento contra el VIH.

    «Desde el equipo directivo del CIBE de Castelló se nos ha trasmitido que Román llevaba dos años viviendo con ellos y que estaba plenamente integrado. Además del tratamiento de VIH, estaba recibiendo tratamientos psicosociales y talles de formación. Si es deportado, tendrá muchas dificultades para acceder al tratamiento antiretroviral que necesita», explica Irene Gómez, diputada de Podem en les Corts Valencianes por Castellón.

    Este caso, que cogió notoriedad gracias a la campaña CIEs No de València en colaboración con el equipo directivo del CIBE de Castellón, ya ha sido notificado al Delegado de Gobierno de la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgenio, dado que las políticas de extranjería son competencia del Gobierno Central. La diputada de Podemos en el Congreso por València, Àngela Ballester, ha pedido una reunión al Delegado de Gobierno para abordar esta situación, dado que la amenaza de deportación parece que puede ser efectiva inminentemente.

    «La deportación podría ser cuestión de 2 o 3 días, el Delegado de Gobierno ya está trabajando en este caso. Tenemos unas leyes de extranjería que son absolutamente contrarias a los derechos humanos, pero que se pueda producir la deportación de una persona enferma, cuya enfermedad tiene grandes dificultades para ser tratada en su país de origen, es de una inmoralidad que nuestro país no puede consentir», añade Ballester.

     

     

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