El Gobierno deja el Observatorio de Castellón sin personal pese al riesgo de ‘gota fría’

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios alerta de que por primera vez en 100 años de servicio, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) no puede garantizar las prestaciones estadísticas de la provincia de Castellón. Pese a que con la Ley 28/2006 de 18 de julio para la mejora de los Servicios Públicos, se blindó este servicio, lo cierto es que en estos momentos la falta de personal hace que la máxima autoridad meteorológica de Castellón no pueda asegurar las predicciones ni, por tanto, “contribuir a la seguridad de personas y bienes” que rezan sus estatutos.

Según denuncia CSI•F, la situación en que se encuentra el servicio del antiguo Instituto Nacional de Meteorología es “deplorable” ya que la Administración General del Estado “no provee de personal unas instalaciones que ofrecen un servicio público fundamental”. Así, de los tres funcionarios que debían trabajar estos días transmitiendo datos y avalando el correcto funcionamiento de los equipos, “dos han causado baja por distintos motivos y un solo observador se ocupa del departamento”.

Esta situación, añade CSI•F, “es inconcebible, en Subdelegación hacen caso omiso y la negativa del Estado a suplir las plazas provoca que desde el próximo día 11 de octubre la estación esté vacía por primera vez en sus historia”, “una muestra más de la precariedad a la que el Gobierno está sometiendo a muchos de sus centros, donde inexplicablemente no cumple las Relaciones de Puestos de Trabajo (RPT´s) y no cubre las bajas, pese a tratarse en este caso de un centro con 1.400 trabajadores en todo el país y un presupuesto de más de 120 millones de euros”.

El sindicato critica además que la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, apuntara el pasada martes ante la Comisión de Medio Ambiente del Congreso quiere hacer de la AEMET “un centro puntero” en la lucha contra el Cambio Climático, cuando ni siquiera puede garantizar una cobertura adecuada y creciente a las demandas básicas de los medios de comunicación social”. Con la misma desfachatez, hablan de una supuesta automatización parcial de estaciones, cuando mantiene sus centros de transmisión obsoletos y sin un personal que es el único garante de su funcionamiento, ya que una simple tormenta deja fuera de servicio parte de los equipos al tratarse de antigua tecnología que requiere de la presencia del personal como sucede en Castellón”.