Calles remite una carta al director de Expansión de Ikea Ibérica para defender la candidatura de Castellón
El portavoz socialista dice que el Ayuntamiento de Castellón dará a la multinacional sueca las mismas condiciones que el PP ofreció en su día a El Corte Inglés y la Salera
En el escrito, Calles resalta la propuesta de Castellón por factores como el emplazamiento, la accesibilidad, la disponibilidad de suelo industrial y la red de comunicaciones. Además, expone la “receptividad” de la sociedad civil ante la llegada de la empresa por la creación de miles de puestos de trabajo. “La candidatura es idónea, porque Castellón es el polo de desarrollo metropolitano y el radio de acción comercial abarca cuatro provincias”, añade.
Calles señala en la carta a Knappstein que “la implantación de Ikea generaría sinergias en sectores como la cerámica y la construcción”. Asimismo, destaca que “Castellón no suscita los conflictos políticos, sociales y económicos que plantean otras ciudades que aspiran a acoger el centro de ventas”. “Castellón es la mejor opción y los castellonenses estaríamos orgullosos de ser otra República Indepediente de Ikea”.
El dirigente socialista señala que “el Ayuntamiento de Castellón puede garantizarle a Ikea el mismo trato que en su día se dispensó a El Corte Inglés y al centro comercial La Salera”. De esta manera, Calles responde a las declaraciones del vicealcalde, Javier Moliner, en las que se mostraba receptivo a la iniciativa, pero sin ofrecer “tratos de favor”. “Si el equipo de gobierno es capaz de ofrecer las mismas condiciones y ventajas que otorgó a El Corte Inglés y la Salera, creemos que Ikea se planteará en serio la candidatura”.
Al contrario de lo afirmado por Moliner, Calles señala que el Partido Popular ha tenido una “sensibilidad especial” con numerosos proyectos empresariales en los últimos años. Además de El Corte Inglés y La Salera, el líder socialista recuerda que el Ayuntamiento ha cedido una parcela municipal a una empresa privada para la nueva ubicación del Mercado del Lunes, regaló una parcela de suelo del antiguo Matadero para un geriátrico, ha cedido el subsuelo municipal para la construcción de parkings y ha recalificado suelo rústico para un colegio privado.
“El principal objetivo que tiene que cumplir ahora el alcalde es asumir la propuesta que le traslada el grupo socialista y abrir una conversación formal con la empresa para negociar su implantación en Castellón. Los 18.276 parados de Castellón no entenderían que Alberto Fabra siguiera mirando a la Luna, sin mover ni un dedo desde el Ayuntamiento para generar el empleo que tanto necesita la ciudad”, asegura. “Fabra tiene la obligación de defender la candidatura de Castellón y que sea Ikea la que determine si la oferta que le plantea el Ayuntamiento es lo suficientemente atractiva para entrar en los ambiciosos planes de expansión que tiene en la Comunitat Valenciana”.
