El grupo socialista de Castellón pide la comparecencia del concejal de Urbanismo para que informe al pleno del plan Zapatero

El portavoz del grupo municipal socialista de Castellón, Juan María Calles, ha anunciado la petición de comparecencia ante el pleno del concejal de Urbanismo, Javier Moliner, del Partido Popular, para que dé cuenta del estado de las obras financiadas con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, el conocido como plan Zapatero. “El Gobierno municipal debe explicar el desarrollo de la principal inversión en obra pública que tendrá Castellón durante 2009”, afirma.

“Los 30,5 millones de euros aportados por el Gobierno de España han contribuido a sanear la deteriorada economía de Castellón y son, de momento, la única inversión extrapresupuestaria de Castellón en un año marcado por una crisis severa que afecta a miles de ciudadanos”, apunta.

Calles ha señalado que “mientras el plan Zapatero es una realidad que activa la generación de empleo y dinamiza la actividad empresarial, el “plan Confianza”, anunciado por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en su discurso de fin de año, está todavía en fase virtual”. “Las promesas de Camps no han generado ni un solo empleo en Castellón”, añade.

Los socialistas censuran que el equipo de gobierno trate de “ningunear” la principal inversión pública que recibirá Castellón. “El orgullo de Alberto Fabra no le deja admitir que un Gobierno socialista es el que está ayudando a Castellón a salir de la crisis, mientras que Camps se ha pasado ocho meses arreglando su vestuario y olvidándose de Castellón”, afirma. “Un político orgulloso y falto de reivindicación ante otras administraciones es lo peor que le puede pasar a un gran ciudad con tanta vocación de progreso como Castellón”, añade.

Calles insta al alcalde a que remita una carta a Camps para reprocharle la lentitud en la ejecución del plan Confianza. “Tenemos un alcalde que está demostrando unas dotes asombrosas para la literatura epistolar y no hay que desaprovechar esas aptitudes. Pero debería dejar de escribir en exclusiva a los ministros socialistas y ensanchar su ámbito de actuación a los consellers populares, que, de momento, no tienen quien les escriba”, ironiza.