Alberto Fabra recuerda a la oposición que el dinero de las entradas de la corrida de la beneficencia se adquieren para ser destinadas a fines sociales

El Alcalde de Castellón, Alberto Fabra ha lamentado la actitud menospreciable de la oposición socialista en el Ayuntamiento de Castellón, que ha criticado la contribución municipal, mediante la compra de entradas a la corrida de la beneficencia. “Los concejales socialistas quieren convertir una acción solidaria en un ataque político y eso es despreciable, sobre todo por el hecho en sí y es que la corrida de la beneficencia, desde su primera edición se ha destinado precisamente a recaudar fondos para destinarlos a organizaciones no gubernamentales y entidades sociales que hacían una labor solidaria con la sociedad castellonense. Si el partido socialista no quiere que seamos solidarios que lo digan, pero el Ayuntamiento va a seguir aportando su contribución a cuantas acciones signifiquen beneficiar a la gente que más lo necesite”.

Alberto Fabra ha recordado que “son 136 los municipios a los que la Diputación invita a contribuir solidariamente con la celebración de este evento y que cada municipio aporta lo que cree necesario. El Ayuntamiento de Castellón adquiere esas entradas porque sabe la finalidad que tienen y que este año ha estado dirigida a ayuda a la Granja Escuela del Rinconet y a la Asociación de personas sordas, ASPAS. Insisto, si los concejales socialistas no ven la necesidad de colaborar con entidades sociales de manera altruista, es una decisión que deberían hacer patente y pública, así los ciudadanos no se verían engañados con su actitud”.

Además Alberto Fabra ha señalado que “lo que no sabemos si a los concejales socialistas de Castellón también les parece mal que 18 municipios de la provincia con gobierno socialista, también colaboren con este proyecto solidario. A mi como político, independientemente del partido, me parece fenomenal que todos nos unamos ante un acto social de esta entidad que además ayuda a las jóvenes promesas del toreo y colabora con la promoción de una parte de nuestra cultura. Pero quien no tiene vara de medir sobre lo ético y lo responsable en materia política es posible que lo vea mal, como han demostrado los socialistas de Castellón”.