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Castellón exigirá que las competencias sobre concesiones y autorizaciones de chiringuitos recaigan en la Comunidad Autónoma

    El Alcalde de Castellón, Alberto Fabra se ha reunido hoy en Valencia con el Vicepresidente de la Generalitat, Vicente Rambla, varios consellers del Gobierno Valenciano y las alcaldesas de Valencia y Alicante, Rita Barberá y Sonia Castedo, junto a los empresarios del sector hostelero. En la reunión se ha abordado una línea de acción que pretende conseguir una regulación sobre la figura de los chiringuitos más adecuada a la realidad y que permita compatibilizar la pervivencia de estos locales que aportan valor añadido al turismo y la sostenibilidad de las playas.

    Alberto Fabra ha destacado que “vamos a exigirle al Gobierno de la Nación que transfiera las competencias en la autorización y concesiones de los chiringuitos para posibilitar la adecuación de la realidad existente en nuestras costas donde los chiringuitos no son sólo una realidad sino una tradición arraigada, con la protección de la franja litoral. Lo que no es viable es que los ayuntamientos con playa nos desvivamos por ofrecer los mejores servicios, las mejores dotaciones, la limpieza más escrupulosa, la vigilancia más completa para conseguir el mejor turismo y las banderas azules y toda la calidad de nuestras playas y que, uno de los complementos al turismo más importante como es el ocio y la hostelería esté siempre coartado por la acción restrictiva del gobierno”.

    Además, dentro de las iniciativas que se van a poner en marcha por parte de las instituciones reunidas hoy en Valencia, Alberto Fabra ha destacado la “necesidad de que el caso de cada ciudad se estudie de manera pormenorizada y se atienda a sus necesidades y a su singularidad. Evidentemente, el caso de Castellón es muy distinto al de otras localidades del litoral. Nuestras playas tienen más de 150 metros de arena y por lo tanto, el ubicar un chiringuito junto al paseo marítimo no afecta para nada a la protección de la franja de costa, frente a otras localidades donde la playas apenas tiene 10 o 20 metros de anchura. No es justo que se mida a todos por el mismo rasero”.

    Por este motivo, las instituciones exigirán la constitución de una comisión mixta entre ayuntamiento, Generalitat, Gobierno Central y hosteleros para poder abordar estas singularidades y determinar en cada caso la política a seguir para equilibrar la protección ambiental y la oferta de ocio.

    Alberto Fabra ha reseñado también la inminente presentación en las Cortes Valencianas de una proposición no de ley que recoja y regule la figura del chiringuito y su papel y obligaciones y derechos en nuestra Comunidad Autónoma. “Lo que no es justo –ha dicho el Alcalde- es que en otras comunidades autónomas se hayan tomado todas las medidas necesarias, se hayan mantenido reuniones con el sector turístico y con los gobiernos autonómicos y locales y en la Comunidad Valenciana sintamos siempre la discriminación del gobierno central hacia nuestras oportunidades de crecimiento de oferta de servicios y de consolidación de nuestro desarrollo turístico”.

    El Alcalde de la capital de la Plana ha recordado que “en Castellón queremos mantener estos chiringuitos porque aportan un valor añadido de servicios de ocio a los turistas y residentes. Además, con los empresarios se han conformado horarios, controles de funcionamiento y ruido e incluso un dispositivo específico de policía que nos evita tener otros problemas subyacentes como el tráfico o el botellón. Mientras que los ayuntamiento ponemos todo de nuestra parte para potenciar el sector turístico, desde Madrid se hace lo imposible por paralizar a Castellón y a la Comunidad Valenciana”.

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