Edo exige responsabilidades al alcalde “por mentir durante 5 meses y decir que el PGOU no ha sido anulado por el Tribunal Supremo”
El portavoz adjunto del grupo socialista dice que “Castellón está gobernada por el alcalde más irresponsable e insolvente de toda su historia”
“Ni siquiera en la época del desarrollismo salvaje del siglo pasado, cuando Castellón se convirtió en el modelo español del peor urbanismo posible, se había registrado una actitud más insensata y un talante más negligente a la hora de ordenar el crecimiento de la ciudad”, expresa Edo.
“Resulta paradójico que Fabra diga ahora que los técnicos municipales llevan meses trabajando para volver a tramitar el PGOU, cuando negaba que estuviera anulado y tras recurrir ante el TSJ para que no se ejecutara la sentencia hasta que el Tribunal Constitucional resolviera otro recurso”, dice Edo. “Este PP parece salido de una película de los hermanos Marx”.
A su modo de ver, “Fabra ha recurrido a la política del avestruz para esconderse de las decisiones de la Justicia y de la crítica de la oposición, pero al final ha tenido que admitir que el Tribunal Supremo ha anulado el PGOU, que es lo mismo que reconocer que el equipo de gobierno municipal ha engañado a los castellonenses con mentiras premeditadas para que la ciudadanía y el empresariado no le pasaran factura”.
El portavoz adjunto del PSPV insta al alcalde a definir un calendario “real” del proceso administrativo para la aprobación del nuevo PGOU, de manera que “los castellonenses sepan a qué atenerse y puedan planificar sus proyectos de construcción”. Edo duda de que en dos meses pueda restituirse el ordenamiento urbanístico, como ha aseverado el alcalde, y ha exigido al primer edil que no aproveche para exponer el PGOU al público durante los meses de verano, con el objetivo “perverso” de evitar las alegaciones de miles de ciudadanos de Castellón.
Edo exigió el lunes al equipo de gobierno del Partido Popular que acatara “de una vez por todas” la sentencia anulatoria del PGOU “para no causar más perjuicios económicos a las empresas de la construcción y a miles de trabajadores castellonenses”. “Castellón está condenado a la ruina económica y moral con un alcalde incapaz de resolver esta crisis política”, agregaba.
