El PSPV-PSOE rinde homenaje a las víctimas del franquismo en Castellón con una exposición

La agrupación provincial del PSPV-PSOE ha instalado una exposición en la sede del partido en la calle Carcaixent, número 31, que con el nombre de “Recuperant la memòria de les víctimes a les comarques de Castelló", del Grup de Recerca de la Memòria Històrica, pretende rendir homenaje a aquellas personas a víctimas de la represión franquista. La muestra estará a disposición de todo el que quiera visitarla hasta el 30 de este mes. El motivo elegido para esta primera exposición no es casual y pretende rendir un pequeño homenaje a todos aquellos que fueron víctimas y que no han tenido un reconocimiento, antes bien su recuerdo ha pretendido ser borrado. Se trata de una exposición, según ha señalado el secretario de Ideas y Programas de la dirección provincial, Josep Gisbert, “con unos cuarenta paneles donde aparecen las víctimas, nombres, fotos, cartas, donde el anonimato desaparece y nos damos de bruces con la gente de carne y hueso, nuestros vecinos, amigos, tíos, padres, víctimas de la represión franquista”.

El secretario general provincia, Francesc Colomer, fue el encargado de inaugurarla el martes por la tarde, y en sus palabras agradeció el esfuerzo realizado por Josep Gisbert para poder ofrecer esta interesante exposición fruto del trabajo del Grup de Recerca de la Memòria Històrica. Para el líder de los socialistas, “este tipo de iniciativas permiten rendir un pequeño homenaje a muchísimas personas, con nombres y apellidos, que sufrieron la represión del franquismo por el mero de hecho de defender unos ideales”. El acto contó con una nutrida presencia de militantes, simpatizantes, cargos institucionales y orgánicos del partido y miembros del Grup de Recerca de la Memòria de les comarques de Castelló.

La exposición responde al intento de dinamizar la sede provincial para que cada vez más sea un centro de encuentro, debate y convivencia no sólo entre militantes y simpatizantes sino también entre la ciudadanía en general.

El propio Gisbert ha señalado que “cualquier conflicto crea víctimas inocentes, pero la tragedia en este caso doble: las víctimas lo fueron por defender la legalidad y los valores de libertad, igualdad y justicia, con el agravante, para más inri, de pretender ser presentados como criminales, escondidos y ninguneados”.

La necesidad antropológica de que los familiares de estas personas sepan donde están y puedan enterrar sus restos según su deseo, el deber de todos los que creemos en la democracia de honrar su memoria, deben ser satisfechas.

No se puede contraponer, como hacen algunos, el hecho de recordar con la necesidad de pensar en el futuro. No pensaremos un futuro común mientras queden heridas tan profundas del pasado. Por eso esta exposición, que ni de lejos puede devolver todo lo que se le ha robado a la historia, para al menos tener el recuerdo de un partido que cree en los nobles ideales por los que tantos murieron.