Ripollés: “La escultura y yo hemos sido víctimas de esta situación”
“A la gente de Castellón no le va a costar un duro levantar de nuevo la escultura, ya que el coste lo asume íntegramente Enrique Gimeno. El coste que asume el municipio es el coste habitual de seguridad y mantenimiento mínimo de cualquier obra pública para garantizar la seguridad de los ciudadanos”. Con estas declaraciones el artista Ripollés quiere explicar a los ciudadanos de Castellón y al público en general cuál es la actual situación del proyecto de montaje y restauración de la escultura en honor a las Víctimas del Terrorismo, situada en el acceso sur de la ciudad y derribada por los fuertes vientos que azotaron la provincia en enero de 2013.
Cosaor fue en un inicio la empresa responsable de la estructura y andamiaje interno de la escultura -29 metros de alto y 36 toneladas de peso- así como de su transporte, montaje y colocación. De hecho el equipo de ingenieros de Cosaor validó y firmó el proyecto que en principio garantizaba que la enorme pieza soportara vientos de hasta 150 Km/h. “La escultura y yo hemos sido ambos víctimas de esta situación, y no responsables. Es como si a una persona que ha confiado la construcción de su casa a un arquitecto, y en él ha confiado como profesional, lo hicieran responsable porque la casa se le ha hundido”, puntualiza Ripollés.
Ante las negociaciones del artista con Cosaor y las aseguradoras, y en vista de que esta empresa “sólo ponía un pequeño remiendo alegando que con eso habían cumplido nuestro acuerdo contractual”, y viendo que la solución se dilataba en el tiempo, Ripollés –tras llegar a un acuerdo con el consistorio castellonense- toma la decisión de encargar un nuevo proyecto de ingenieríapara la recolocación de la escultura, que esta vez soportará rachas de viento de hasta 250 km/h.
Este nuevo proyecto, encargado a una nueva firma de ingeniería, ha sido costeado íntegramente por Ripollés, mientras que los trabajos de limpieza del área, montaje y recolocación de la escultura –montaje que en origen estaba valorado en unos 100.000 euros- corren íntegramente a cargo de la empresa de Enrique Gimeno, un empresario muy conocido en Castellón y por quien Ripollés siente “un enorme respeto y agradecimiento”.
El Ayuntamiento de Castellón, por su parte, asume los gastos deseguridad y mantenimiento de la obra –que no llegan a los 12.000 euros- encargados a la consultora Comaypa, pero en ningún caso se hace cargo de los gastos de su nuevo montaje y recolocación, que será supervisado conjuntamente por el consistorio y por el propio artista. De hecho es lo habitual que los ayuntamientos asuman los costes de seguridad y mantenimiento de las obras, infraestructuras y lugares públicos bajo su administración, para garantizar la seguridad de los usuarios.
Ripollés quiere remarcar este hecho “para que los ciudadanos de Castellón no se llamen a engaño y entiendan que el Consistorio no está sufragando el coste de montaje ni dedicando a gastos suntuarios su presupuesto”.
Iniciados ya los primeros trabajos para el levantamiento de la escultura, y sobre el tiempo que durarán los trabajos de montaje y reparación, Ripollés explica “que costará el tiempo que deba costar para garantizar que la escultura quede bien colocada y para garantizar su seguridad y por tanto la de todos los castellonenses”.
