Peris alerta de que tras el alquiler del nuevo archivo municipal puede haber “un apaño para los amiguetes del PP”

El concejal socialista de Economía, Javier Peris, alerta del “apaño para los amiguetes del PP” tras la operación para buscar un local que aúne los fondos del archivo municipal ahora dispersos en varios edificios. A su juicio, las condiciones que se han establecido en el concurso público para adjudicar el alquiler están “orientadas” al inmueble que hasta ahora se utilizaba como sede de Servicios Sociales, propiedad de un militante del PP.

“El Partido Popular utiliza el dinero de nuestros impuestos como si fuera suyo y pudiera hacer lo que le da la gana”, afirma Peris. “La gestión del dinero público debería estar condicionada por el interés general de Castellón y no por los intereses particulares de los populares”. “El desgobierno económico de Bataller nos está costando muy caro a los castellonenses”, agrega.

Peris señala que desde el equipo de gobierno ya ha comentado a los medios de comunicación que el local escogido para ubicar el nuevo archivo municipal podría ser el de la plaza Huerto de Mas, que hasta hace unas fechas acogía los Servicios Sociales. El edificio es propiedad de una familia estrechamente ligada al PP, con miembros que han formado parte de las administraciones autonómica y provincial en los últimos años. El Ayuntamiento ha pagado durante años un alquiler de 13.000 euros al mes.

Los socialistas de Castellón consideran que hay alternativas para la nueva ubicación del archivo y proponen realojar el servicio en dependencias municipales, como el antiguo asilo de la calle Gobernador, tras la realización de las obras de adecuación necesarias. “El coste en la adecuación del inmueble se amortizaría en pocos años”, indica. También se podría recurrir a las viejas sede de Hacienda o la Audiencia Provincial.

El Ayuntamiento de Castellón compró el asilo de la calle Gobernador por casi 17 millones de euros para la construcción de un edificio consistorial. Sin embargo, el edificio está deteriorándose ante la falta de uso. Los proyectos de reforma de los otros dos edificios, en las plazas Huerto Sogueros y Borrull, dependen de inversiones comprometidas por el Gobierno valenciano desde hace una década que no llegan nunca.