Pañella: "¿Qué hará Bonig si el Supremo ratifica el no al TRAM por Ribalta?"

El diputado por Castelló de Compromís, Josep Maria Pañella, ha dicho que "cuando la consellera Bonig dice que el TRAM llegará de la UJI al Grau de Castelló durante el año 2014, se olvida una vez más de explicar a la ciudadanía qué piensan hacer si, como es presumible, el Tribunal Supremo ratifica la sentencia de TSJ que impide pasar a este TRAM por el interior del Paseo Ribalta. No dice por donde piensan hacerlo pasar ni explica con qué dinero se harán unas obras no presupuestadas".

Pañella ha recordado que "desde Compromís, le hemos preguntado insistentemente en les Corts como piensa solucionar este problema, pero siempre nos da la callada por respuesta, asegurando que confían en que el Supremo rectificará la sentencia del TSJ y autorizará su paso. Esto es más que discutible, porque la sentencia del TSJ está perfectamente argumentada jurídicamente, y el Supremo suele avalar este tipo de decisiones. Pero insistimos: si el Supremo lo ratifica, y el TRAM no puede pasar por Ribalta, ¿qué harán para solucionarlo?"

El diputado de Compromís ha asegurado que "si el PP, de la Generalitat y del Ayuntamiento de Castelló, hubiera querido escuchar la voz de la razón, en boca de las fuerzas políticas de la oposición, entre las que Compromís tuvimos un papel destacado, y de la ciudadanía, que se manifestó claramente en contra del paso del TRAM por este parque, ahora no estaríamos así; y, sobre todo, si hubiera escuchado a las instituciones representativas, como universidades e instituciones artísticas de nuestro país. Pero no, su cabezonería, inexplicada aún a día de hoy, nos ha llevado al lío actual".

Y es que Pañella ha asegurado que "todo lo que ha estado relacionado con las obras del TRAM por Castelló parece haber sido hecho con los pies. Dejando de lado el inmenso error de Ribalta, su construcción se ha hecho acumulando el máximo de molestias posibles para el vecindario y, sobre todo, para el comercio, gravemente perjudicado por unas obras eternas, que en muchos casos incluso les han obligado a cerrar sus negocios. Y todo para construir una ruta cuyo funcionamiento no saben ni cómo financiarán; por lo que cuentan a veces, "de momento" quieren hacer pasar autobuses convencionales. Realmente, para ese viaje no hacían falta alforjas, señora Bonig".