Calles insta al alcalde a incluir en la agenda política de 2009 más justicia fiscal con los castellonenses
El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, advierte del “fracaso” al que se enfrenta el Partido Popular “si persiste en su obsesión compulsiva de gobernar de espaldas a la ciudadanía”. “Castellón se abre durante 2009 a un periodo en el que las instituciones han de dar ejemplo de responsabilidad y han de ser capaces de dar respuesta a la complejidad de una crisis que afecta a miles de castellonenses”, afirma.
En su Declaración de Año Nuevo, el líder socialista insta al alcalde, Alberto Fabra, a incluir en la agenda política de 2009 “la implantación de más justicia fiscal, para que los castellonenses dejen de sentir la asfixia angustiosa de la Administración local en tiempos de dificultad” y, por otro lado, a abandonar “la indulgencia con el desdén de la Generalitat Valenciana hacia la ciudad de Castellón, a la que ningunea en el plano político y desprecia en el económico”.
Juan María Calles recuerda que el PP ha impuesto un incremento de la presión fiscal del 5,7% para 2009, más de tres puntos por encima de la inflación, lo que “hace más pobres a los castellonenses y penaliza el consumo”. Esta decisión contrasta, a su modo de ver, con “la voluntad de Fabra de permitir que el Gobierno valenciano siga siendo el gran moroso de Castellón y que la deuda histórica del Consell supere ya los 200 millones de euros”.
Calles apremia al equipo de gobierno a fijar un calendario de prioridades políticas para el año que ahora comienza. “Hay tiempo todavía para maniobrar y reajustar el presupuesto municipal, de manera que incida en la activación de la economía local y en la generación de empleo”, explica. “El Fondo de Inversión Estatal del Gobierno central tiene que complementarse desde el Ayuntamiento y, sobre todo, desde la Generalitat, con la nueva financiación autonómica que se está pactando en estos momentos”. La aportación estatal extraordinaria a Castellón se elevará este año a 30,5 millones de euros.
De forma paralela, el Gobierno municipal debería asumir un verdadero plan de contención del gasto público. “Las medidas planteadas en el Plan Municipal contra la Crisis han sido de cara a la galería, porque no hay una voluntad explícita de reducir los 17 millones de euros en facturas sin contrato que, en muchas ocasiones, se corresponden a obras y servicios adjudicados a dedo y vinculados a la publicidad y a pagos superfluos y censurables”.
El portavoz socialista confía en que durante 2009 “el PP cambie de chip y asuma los errores que han hecho de 2008 el año de peor gobierno municipal en Castellón en el periodo democrático”. Unos errores que el dirigente del PSPV sintetiza en el hecho de que “la Justicia le ha dado una bofetada legal al PP con decisiones que ponen en entredicho el modelo de crecimiento urbanístico y, también, en la obcecación del alcalde de gestionar el dinero público al margen de las nuevas exigencias del contexto económico”.
“Castellón no puede soportar otro año de desgobierno”, señala Calles, que imputa a Fabra “el dudoso honor de ser el alcalde que quiere meter la piqueta en el parque Ribalta y destrozar el patrimonio histórico-artístico de la capital, cuando tiene frente a él a los principales organismos consultivos culturales de la Comunitat Valenciana”. “Parece como si quisiera lanzar un grito de “¡muera la inteligencia!”, al estilo de Millán Astray”, añade.
