Ciudadanos rumanos lamentan la escasa participación electoral
Unos 450 rumanos han votado esta mañana a sus representantes al Parlamento rumano, en una jornada en la que algunos de los asistentes se han quedado sin ejercer su derecho al voto por no aportar la documentación necesaria.
Según ha informado el cónsul de Rumanía en Castellón, Liviu Popa, en estas elecciones -las primeras al Parlamento desde el acceso del país balcánico a la Unión Europea- el Gobierno rumano ha exigido a los votantes la presentación del pasaporte y de documentación acreditativa de su residencia en España.
Al colegio electoral han acudido ciudadanos que, como Camelia y Elena, ambas de 40 años y con cinco años de residencia en España, no han podido votar por que solo han llevado el pasaporte.
"Hemos venido con el pasaporte, como en otras elecciones, y no nos han dejado votar", ha explicado Camelia, quien esperaba contribuir con su papeleta a "mejorar el desastre" en que está sumido su país.
"¿Para qué vamos a volver?", se ha preguntado Elena, quien considera justificado su enfado porque, según ha dicho, "todo son problemas".
Otros, como Gheorghe, un empresario rumano de 38 años que reside desde hace ocho en Borriol, han dirigido sus críticas hacia los compatriotas que han decidido quedarse en casa y no acudir a votar.
"No sé si es por falta de información o por falta de interés, pero es lamentable que a estas horas haya votado tan poca gente", ha declarado Gheorghe, quien considera muy positivo que, por primera vez, los rumanos residentes en el extranjero elijan a sus propios representantes.
"Tienen que reconocer que nosotros hemos ayudado a levantar Rumanía con el dinero que hemos enviado desde aquí, y por eso también tienen que atender a nuestros problemas", ha reivindicado.
Ani Mica, también desilusionada por la baja participación, ha declarado que no pierde la esperanza de que sus compatriotas acudan a votar por la tarde y reclamen así soluciones para "los rumanos en la diáspora".
La difícil situación económica que atraviesan los rumanos afincados en Castellón ha centrado algunas de las conversaciones mantenidas a las puertas del recinto de La Pérgola, en el que se podrá votar hasta las 21.00 horas.
"Estamos esperando a que vengan los de los partidos políticos para decidir a quién votamos. Votaré al que me pague los tres meses de alquiler que debo", ha bromeado Nicolai, un hombre de 51 años que ha perdido su trabajo como obrero y cuya familia sobrevive con los 700 euros que cobra su esposa por limpiar una casa.
El cónsul de Rumanía en Castellón, Luviu Popa, ha destacado que las elecciones se han desarrollado con normalidad pero no se ha pronunciado sobre los resultados de participación, alegando que su figura es de personal técnico y añadiendo que el colegio electoral estaba preparado para recibir a cualquier número de votantes.
En la Comunitat Valenciana viven cerca de 130.000 rumanos, de los que 40.000 se encuentran en la provincia de Castellón, según ha explicado Popa.
