Isonomía clausura el V Congreso estatal sobre igualdad entre mujeres y hombres
estatal Isonomía "Poder, poderes y empoderamientos ¿y el amor? ¡Ah, el amor!", cuya temática ha versado sobre el amor y el poder.
A lo largo de tres días, las y los ponentes reflexionaron sobre dos temas fundamentales en los estudios feministas y de género: el poder y el amor. En este sentido, más de 200 personas debatieron sobre el papel del poder y el
amor en la construcción de la masculinidad y de la feminidad, reflexionando sobre la importancia que tiene el poder en la construcción de la masculinidad, donde el amor juega un papel complementario, mientras que en la construcción de la feminidad la relación es inversa, siendo el amor un principio fundamental para la educación de las mujeres y quedando el poder en un lugar secundario, cuando no inexistente, generando buena parte de las
desigualdades cuyo impacto en la vida de unos y otras tiene una especial trascendencia tanto en cuanto limita las posibilidades de que unos y otras puedan desarrollar proyectos de vida integrales, en los que prime el
equilibrio entre lo público, lo privado y lo doméstico.
Entre las ponencias caben destacar las de Anna Jónasdóttir, profesora de la universidad de Orebro, Suecia, quien habló sobre el concepto del "poder del amor", visto como una capacidad humana explotable y como la identificación
del poder del amor como un poder humano inconfundible, comparable pero no reducible al poder del trabajo que explica la persistencia del dominio de los hombres en la igualdad formal y en numerosas sociedades respetuosas con las mujeres; la de Marcela Lagarde, profesora de universidad Autónoma de México, quien explicó como la política feminista de la sororidad puede poner en marcha la acción conjunta para enfrentar los enormes retos que implica
eliminar todas las formas de opresión contra las mujeres y, al mismo tiempo, impulsar el adelanto, el empoderamiento de cada una y del género, y la de Soledad Murillo, ex Secretaria de Estado para las políticas de igualdad
quien compartió una serie de experiencias sobre el poder tales que el ejercicio del poder no está directamente relacionado en sus formas y usos con el género masculino o femenino, si cabe una excepción sería en cuanto a la administración del tiempo profesional, y que las diferencias entre hombres y mujeres estriban en la objetivación de las reglas que rigen en el espacio público, mientras que las mujeres tienden más a combinar objetivación con emocionalidad.
