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Exitoso arranque de Festival español de Viena con la Sinfónica de Castellón

    La Joven Orquesta Sinfónica de Castellón inauguró hoy meritoriamente la IV edición del Festival de Música española de Viena, con un recital que llevó las composiciones de Rodrigo y Turina a uno de los templos culturales de la capital alpina.

    Pese a la escasa afición del público vienés por lo desconocido, la Gran Sala del prestigioso Musikverein mostró un considerable aforo.

    Y es que compositores como el sevillano Joaquín Turina (1882-1949) y el valenciano Joaquín Rodrigo (1901-1999) son una rareza, poco presente en las salas vienesas.

    Bajo la segura batuta del maestro Sergio Alapont, los jóvenes interpretes iniciaron su actuación con "Per la flor del Lliri blau" (1934), una menos conocida obra de Joaquín Rodrigo.

    La cálida reacción del público subió de tono cuando los sinfónicos atacaron el "Concierto de Aranjuez" (1939), uno de las más emblemáticos piezas del clasicismo musical español.

    Destacó sobre manera la actuación solista del guitarrista Pablo Sainz Villegas, que cautivó al público nada más salir al escenario con su llamativo atuendo de tonos dorados.

    La elocuencia y la sensible pulsación de las cuerdas del joven guitarrista encandiló a los asistentes, que aplaudieron entusiastas su actuación, en especial durante su magistral ejecución del adagio.

    Un aplauso que se transformó luego en ovación con la interpretación de "Recuerdos de la Alhambra" (1899), de Francesc Tárrega, una de las tres propinas que el músico regaló ante la insistencia del aforo.

    Con sus muy buenas secciones de viento y madera, la orquesta castellonense continuó su tarea de presentar la música española en Viena con varias composiciones de Joaquín Turina.

    Aquí, las dotes de mando de Alapont lograron extraer matices muy sutiles de las obras del compositor sevillano.

    "Danzas fantásticas" (1919) y "Sinfonía sevillana" (1920) llenaron el Musikverein de referencias españolas y entusiasmaron a un público que pidió más con sus insistentes aplausos.

    Sobre todo con "Sinfonía sevillana", la orquesta recibió una gran ovación de los asistentes, como la que los propios músicos dedicaron a su vez al director.

    Con el recital de hoy, que abre el ciclo de siete conciertos que hasta el día 5 de octubre configuran el Festival de Música española, la Sinfónica de Castellón demostró que es una muy buena embajada de las nuevas generaciones de músicos y orquestas que están surgiendo en España.

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