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Calles alerta del agotamiento del modelo de desarrollo de Castellón y oferta al alcalde un Pacto de Ciudad

    El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, ha planteado al equipo de gobierno un Pacto de Ciudad para los tres próximos años que selle la voluntad de consenso de los tres grupos políticos municipales en la “defensa enérgica” de Castellón. El ofrecimimiento se ha efectuado durante el transcurso del Debate sobre el Estado de la Ciudad, en el que Calles ha propuesto un decálogo que aglutina las reivindicaciones de la capital en dos ámbitos esenciales de la gestión pública: infraestructuras y políticas de bienestar social.

    Calles ha instado al alcalde, Alberto Fabra, a definir un calendario de infraestructuras y servicios que contemple los proyectos clave del “nuevo Castellón”. “Esta ciudad ha sufrido en las dos últimas décadas un desinterés más que evidente de las administraciones públicas que es preciso corregir de inmediato. El Ayuntamiento ha de ser capaz de articular un pacto de inversiones públicas para trazar la hoja de ruta de las grandes obras que han de garantizar el futuro de Castellón”, ha apuntado el líder socialista.

    El Pacto de Ciudad se sustenta en un decálogo de infraestructuras y servicios que conforman lo que el grupo socialista denomina la “deuda histórica” de Castellón. “Gobierno y oposición hemos de coincidir en la reivindicación de las grandes obras de comunicación dependientes del Gobierno central (AVE, Nacional 340 y accesos ferroviarios al puerto), pero sin partidismos y electoralismos”, ha referido Calles, quien ha exigido a Fabra que no ponga “obstáculos institucionales” a la ejecución de los proyectos estatales.

    Al mismo tiempo, ha exigido recursos de la Generalitat para activar el Plan de Acción Territorial del Entorno de Castellón (Patecas) y un impulso presupuestario definitivo a las infraestructuras del Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana, (Patricova), comenzando por el desarrollo del sistema de infraestructuras hidráulicas en la Marjaleria.

    También ha reivindicado la “urgencia” en acometer la finalización de la ronda de circunvalación. “El retraso histórico en abordar este proyecto nos aboca ya a nuevas necesidades de conexión interurbana, de un segundo cinturón de rondas. De hecho, la arbitrariedad en la gestión urbanística, en el desarrollo sin una planificación ordenada y calibrada nos lleva a preguntarnos si no hemos agotado el modelo urbanístico del Plan General de Ordenación Urbana y estamos ante las puertas del nuevo diseño de ciudad moderna, integrada y estructurada que exige el siglo XXI”.

    Calles ha defendido el desarrollo de un Plan de Movilidad de la Plana, con el sistema de transporte público sobre vía reservada como eje central. “El TRAM contará con el respaldo del grupo socialista en la medida en que cumpla unos mínimos objetivos. Sin embargo, la arbitrariedad con que se ha asumido el proyecto, desde su fase de proyecto, hasta el inicio de las primeras obras, revela múltiples incongruencias. La obsesión del PP por atravesar el parque Ribalta con el bus guiado es la prueba de una tozuda voluntad política por ultrajar el patrimonio histórico y natural más preciado de la capital”.

    La propuesta socialista también incide en la necesidad de potenciar la gestión pública en lo concerniente a la creación de vivienda. “El Ayuntamiento no puede convertirse en una agencia inmobiliaria para vender los pisos de la iniciativa privada. Hay que mejorar la gestión de desarrollo del suelo, dar un impulso municipal a las viviendas sostenibles, promover la vivienda de precio protegido, fomentar la vivienda en alquiler, incentivar la construcción de viviendas para personas mayores o con discapacidad y aprobar un plan de vivienda joven en alquiler”, ha señalado. Entre las propuestas del PSPV destaca la aprobación de un Plan de Rehabilitación del Centro, con financiación estatal, autonómica y local, desarrollado por la sociedad pública GUMSA.

    En el capítulo social, el grupo socialista apuesta por dar un impulso financiero y administrativo a la Ley de Dependencia, que ahora sólo beneficia a 28 castellonenses. Calles ha defendido la creación de una Casa de Acogida para Mujeres en Riesgo de Exclusión Social y Vulnerabilidad, y por la implantación de un Plan de Igualdad para las trabajadoras municipales, como reivindican los sindicatos.

    El decálogo socialista se complementa con la demanda de un plan de dinamización comercial y un plan estratégico de turismo, iniciativas de control de la contaminación en el Grao, la construcción de los centros escolares, culturales, deportivos y de salud pendientes, la constitución del Consell Social de la Ciutat y la aprobación de un Plan Estratégico de Participación Ciudadana. También se ha reclamado un respaldo decidido a la Facultad de Ciencias de la Salud para la UJI y la construcción de “un Nou Castàlia para un Castellón de Primera”.


    “UN ALCALDE CEGADO POR SU PROPIO RESPLANDOR”

    El portavoz socialista ha dedicado su primera intervención a hacer un diagnóstico del momento socioeconómico que vive Castellón. “Tenemos un
    alcalde cegado por su propio resplandor. La fluorescencia de los flashes de los fotógrafos que han retratado este gran año de marketing político le están impidiendo ver la realidad que el Partido Popular tiene a su alrededor y de la que ha de considerarse responsable político en primer grado”.

    “Castellón ha perdido un año de progreso. La realidad no admite enmascaramientos, cantos de sirena, ni fantasías mediáticas. El PP ha sido el causante de una crisis de gobierno de amplio calado que ha afectado a todos los órdenes de la gestión municipal”, ha referido Calles, quien ha recordado la “bárbara” subida de la presión fiscal, de hasta un 15%, en el último año, la acumulación de 36 millones de euros en recibos sin cobrar, la adjudicación de 17 millones en obras sin contrato y la caída de la licitación de obra pública en un 82%.

    Calles ha justificado el estado de crisis con la obligación que el PP ha tenido de aplicar un Plan Económico-Financiero para estabilizar el presupuesto y con la implantación de un Plan Municipal contra la Crisis. “El programa electoral con el que el alcalde se presentó al electorado sigue siendo papel mojado”, ha afirmado el portavoz socialista, que ha imputado a Fabra la responsabilidad de crispar la política municipal. “Nunca antes un alcalde había generado tanto ruido ciudadano y había despertado tanta agresividad social”, ha señalado.

    “La crisis política en la que ha encallado este Partido Popular nos está dejando ver el rostro menos amable de la realidad. Estos son los responsables del desgobierno, de la ineficacia, del caos, de la prepotencia, de la falta de transparencia… Este es el Gobierno de la irrealidad, el Gobierno de la falta de credibilidad, el Gobierno de la nebulosa, el Gobierno de lo etéreo, de la ampulosidad, de la arbitrariedad y del desasosiego. ¿Es este el Castellón que queremos?”, ha concluido.

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