Agricultores reclaman en Castellón rebajas fiscales y una ley contra "abusos"
Bajo el lema "Precios bajos y costes altos. Ruina de los labradores y ganaderos", los manifestantes, ataviados con gorros y camisetas naranjas en las que se leía "Queremos vivir dignamente" han coreado cantos para denunciar los "robos" fiscales del Estado.
La protesta ha sido organizada por la Unió de Llauradors i Ramaders, cuyo secretario, Josep Botella, ha denunciado que actualmente los agricultores y ganaderos pagan "muchas veces impuestos sobre pérdidas", porque están obligados a declarar los ingresos en bruto, con lo que el Gobierno no tiene en cuenta costes como el de mantenimiento de la actividad.
Además de este cambio fiscal, Botella cree necesaria la aplicación de medidas como la rebaja del gasóleo profesional, la reducción de IVA en productos como los abonos, insecticidas o los plásticos, y un seguro de costes que "garantice de alguna manera las rentas".
También reclaman una ley de márgenes comerciales "que evite el abusos que se están produciendo actualmente entre lo que cobra un labrador y lo que paga el consumidor", ha declarado Botella, quien ha destacado que el precio de los piensos se ha incrementado en un 50 por ciento, pero a los ganaderos nos les están pagando más por la carne.
En este último año, en la Comunitat Valenciana "se han cerrado más de cuatrocientas granjas", ha denunciado el secretario general de La Unió, quien ha alertado de que, según una "encuesta desfasada" del año 2003, el 50 por ciento de los labradores y ganaderos de la Comunitat tienen más de 60 años.
Preguntado por la repercusión de la situación económica actual en el colectivo, Botella ha considerado que "la crisis se está prolongando desde hace cuatro o cinco años, pero este año la subida de los costes de producción ha sido brutal, y ha agravado mucho más la situación".
Además, ha alertado de que la agricultura y la ganadería sustentan la economía de las comarcas del interior del territorio valenciano, de forma que, "si desaparecemos, toda esta población va a desaparecer, pero no sólo la población, sino la gestión de este territorio que básicamente está en nuestras manos".
Según Botella, si los agricultores abandonan su actividad "los campos se quedan yermos, las casas se quedan vacías y se despueblan los territorios".
La Unió de Llauradors y Ramaders ha convocado otra concentración para el próximo 10 de julio en Alicante, y el día 23 se manifestarán en la localidad valenciana de Xàtiva con el objetivo de dar a conocer su situación.
