Marco evalúa a la baja la “gestión gris” de Fabra por la deuda, la falta de reacción ante el paro y la crispación con el Gobierno central

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Amparo Marco, afirma que los seis años de Alberto Fabra al frente de la alcaldía pasarán a la historia local como un periodo en el que “se ha duplicado el endeudamiento municipal sin que el déficit se haya traducido en grandes proyectos para Castellón y sin la mejora de la calidad de vida ciudadana”. “Ha sido una gestión gris en un momento en el que se exigía la máxima energía política para solucionar los grandes problemas de Castellón”, afirma.

Al endeudamiento municipal, cercano a los 140 millones de euros con un presupuesto de 160, se une, a su modo de ver, el “incremento abusivo” de la presión fiscal y la falta de reacción ante el problema social del desempleo, de un 25% sobre la población activa. Al respecto, Marco apunta que “otras ciudades han promovido acciones complementarias a las de los gobiernos autonómicos para frenar la lacra del paro, pero Castellón ha estado de brazos cruzados ante la crisis y ha agravado la lamentable estadística del desempleo”.

Una tercera característica de la alcaldía de Fabra ha sido, según la portavoz socialista, “los intentos permanentes por alentar la crispación con el Gobierno central”. “El PP ha convertido el Ayuntamiento de Castellón en una pieza más de la estrategia nacional para tratar de llevar a Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno. En lugar de gobernar y hacer frente a sus responsabilidades, se ha fomentado inútilmente la crispación con el Gobierno”, recalca.

A pesar de todo, Marco ha expresado la satisfacción por la elección de Fabra como presidente de la Generalitat. “Ahora, el jefe del Consell no podrá excusarse en que desconoce la realidad social y política de Castellón a la hora de gobernar. Esperamos que en el próximo presupuesto autonómico se note de una manera contundente que se empieza a pagar la deuda histórica que arrastra el Gobierno valenciano con la ciudad de Castellón”, añade.

“Los socialistas queremos ser sensibles con la nueva situación y daremos un margen de confianza a los nuevos responsables autonómico y municipal, pero seremos inflexibles en la exigencia de más y mejores inversiones para Castellón. La Generalitat y el Ayuntamiento cambian a sus principales responsables, pero lo que ha de cambiar son las políticas. Estamos en el momento de definir estrategias de relanzamiento de la economía que nos devuelvan el progreso”, concluye.