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Juan María Calles dice que “el Partido Popular sólo se acuerda de la vivienda protegida cuando hay una desaceleración en la construcción”

  • El portavoz socialista dice que el Consell no ha fomentado las políticas públicas de vivienda para familias con menos recursos y jóvenes

El portavoz del grupo municipal socialista en Castellón, Juan María Calles, afirma que “el Partido Popular sólo se acuerda de la vivienda protegida cuando se atisba una desaceleración en el sector de la construcción”. Calles señala que el partido conservador “no tiene una estrategia clara en el ámbito de la vivienda porque sólo la ve como un negocio, sin perspectiva social”.

El dirigente socialista responde de esta manera a las declaraciones del conseller de Vivienda, José Ramón García Antón, que asegura ahora que la provincia de Castellón precisa 16.000 viviendas protegidas. “La demanda de vivienda protegida siempre ha sido alta, pero el Gobierno valenciano ha hecho oídos sordos a las reivindicaciones de los sectores menos favorecidos de la sociedad”, mantiene Calles.

Prueba de ello es el bajo índice de vivienda protegida visada en la ciudad de Castellón en los últimos años. En 2006 se tramitaron 166 viviendas protegidas y en 2007, apenas 320. “La iniciativa del Consell siempre llega tarde a Castellón, porque ni la capital ni la provincia están entre las prioridades de los populares”, asegura el portavoz socialista.

Las propias conclusiones del estudio presentado por García Antón respaldan las críticas planteadas por Calles, pues “lo que se deduce es que el suelo necesario para impulsar la construcción de vivienda protegida no se encuentra allí donde se ha detectado la demanda”.

Una circunstancia que Calles achaca a “la mala planificación urbanística de los gobiernos de la derecha en la Generalitat”. “Camps ha perdido los últimos cuatro años en hacerse la víctima ante el Gobierno de España para engañar a la ciudadanía y ha olvidado su responsabilidad de llevar adelante políticas públicas de vivienda para familias con menos recursos y jóvenes”.

Frente a la “inacción” popular, el PSPV defendía un plan de vivienda que pretendía impulsar la oferta de 7.000 viviendas protegidas en Castellón en cuatro años, con gestión de la Empresa Municipal de la Vivienda y con debate previo en el Consejo Municipal de la Vivienda. Siempre con mecanismos de control para garantizar la transparencia en la adjudicación de las viviendas.

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