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Javier Peris cuestiona que GUMSA venda suelo para poder pagar el IVA

  • El concejal socialista acusa al PP de hipotecar el Ayuntamiento de Castellón

El concejal Javier Peris, responsable de Economía del grupo municipal socialista y consejero de la Gestora Urbana Municipal (GUMSA), cuestiona que la empresa municipal tenga que desprenderse de suelo para poder afrontar el pago de impuestos. “El Partido Popular está llevando a la bancarrota al Ayuntamiento por su incapacidad manifiesta para gestionar el dinero público”, dice.

El consejo de administración de GUMSA ha aprobado hoy una operación para desprenderse de una parcela del Patrimonio Municipal del Suelo para afrontar el pago del IVA adeudado a la Agencia Tributaria. En total, la empresa municipal debe satisfacer 1,15 millones de euros, correspondientes al 18% de los 6,36 millones de euros de una ampliación de capital. Los únicos consejeros que han votado en contra de la operación han sido los representantes del PSPV.

“El Patrimonio Municipal del Suelo debe destinarse a la promoción de viviendas de precio protegido o a edificaciones de interés social, pero lo que no tiene sentido es que el Ayuntamiento se desprenda de suelo de propiedad municipal para pagar impuestos. Esta decisión lo único que denota es la falta de capacidad política del equipo de gobierno del PP para dotar de financiación estable a GUMSA”, refiere.

Peris recuerda que GUMSA ha tenido que asumir la redacción de los proyectos técnicos del TRAM, que no han sido pagados por la Generalitat Valenciana, que es la institución con competencias en materia de transporte metropolitano. “La Generalitat no paga ni sus propios proyectos e hipoteca al Ayuntamiento, que tiene que vender su patrimonio para subsistir”, añade.

Para poder vender la parcela, GUMSA deberá hacer una serie de operaciones urbanísticas y administrativas. La parcela en cuestión está ubicada en la Unidad de Ejecución 10 SUI. En primer lugar, deberá elevar a público la ampliación de capital, que también será desembolsada mediante aportación de suelo, y registrarla en el Registro Mercantil, después se agruparán dos parcelas y se segregará una parte de la resultante. Como resulta que la parcela es actualmente propiedad del Ayuntamiento, deberá ser transmitida a GUMSA. Por último, se sacará a la venta por concurso público y “si hay suerte” se venderá.

“Si el Ayuntamiento de Castellón gestionara con racionalidad las cuentas públicas, no sería necesario acudir a este galimatías”, refiere Peris. “GUMSA debería centrarse en el desarrollo de iniciativas urbanísticas dirigidas a poner suelo en el mercado para construir viviendas protegidas y para asumir las operaciones urbanísticas que por bajo rendimiento económico no interesan a los promotores de obra privada”, afirma.

 

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