Calles anuncia una declaración institucional para respaldar a la patronal cerámica en su lucha contra la competencia desleal china
El portavoz y candidato socialista censura que dirigentes del PP se aprovechen de los méritos de la industria azulejera para sumar puntos a su currículo electoral
“Lo que no es de recibo es que dirigentes de partidos políticos, como ha ocurrido con el Partido Popular, intenten aprovecharse de los méritos ajenos para sumar puntos a su currículo electoral”, ha afirmado Calles, en referencia a unas recientes declaraciones sobre este asunto del vicealcalde, Javier Moliner, que fueron censuradas desde la propia organización empresarial.
La industria cerámica española, que tiene presencia mayoritaria en la provincia y en la ciudad de Castellón, donde se concentra el 90% de la producción nacional, está afrontando una lucha institucional para denunciar si las importaciones de productos cerámicos fabricados en China que entran al mercado europeo compiten de forma desleal con los productores locales. La patronal azulejera ha iniciado una campaña de concienciación y una batalla administrativa ante la Unión Europea para frenar o controlar la masiva de llegada de productos fabricados en el país asiático.
Desde 2002, las importaciones de baldosas cerámicas de China a precios enormemente bajos han estado creciendo de forma persistente, a un ritmo anual del 50%. Ascer mantiene que la política de precios china no se ajusta a los costes de producción, sobre todo en un marco económico de crisis como el actual y cuando han aumentado los precios energéticos y de materias primas de los últimos años.
La Comisión Europea ha abierto una investigación antidumping contra China. Se trata de la primera vez que se abre un expediente referente a materiales cerámicos. La denuncia en la que se ha basado la Comisión Europea está fundamentada en el escrito que ha presentado la Federación Europea de Cerámica (CET), “a la que hay que reconocer el mérito exclusivo en la defensa de los intereses del sector contra la competencia desleal de China. Una defensa que ningún partido ni ningún dirigente político puede arrogarse por intereses particulares para alimentar su carrera electoral”, afirma Calles.