Moliner: “La accesibilidad, la imagen de la ciudad, el impacto turístico y la seguridad en el uso marcarán la preferencia del uso de la cerámica en los diferentes espacios urbanos”

El concejal de desarrollo de la ciudad y Vicealcalde de Castellón, Javier Moliner ha informado que “en estos momentos se encuentra a punto de cerrarse el plazo para que las entidades vinculadas al sector cerámico, los grupos políticos y colectivos ciudadanos puedan aportar sus mejoras a la futura ordenanza para la regulación de pavimentos en espacio públicos. Nuestra vocación es otorgar a la ciudad una herramienta, mediante la cual, con criterios científicos y técnicos, podamos implantar la cerámica de altas prestaciones con la seguridad de que es el mejor producto para los ciudadanos”.

Moliner ha señalado que “el pasado jueves en Cevisama, desde el departamento de ingeniería, el ayuntamiento mostró al colectivo de azulejeros, arquitectos y personal técnico del mundo de la construcción, el documento base y su filosofía para el desarrollo de esta ordenanza. Su exposición ha sido un éxito y ya cuenta con el interés y el respaldo de numerosas personas que ven en esta ordenanza un documento exportable a otros municipios, de manera que se potencien los valores de la cerámica para los usos urbanos”.

Criterios técnicos de la ordenanza
El borrador de la ordenanza sobre el que trabajan desde el ITC, hasta Ascer, ATC o el Instituto de Promoción Cerámica, contiene una serie de tablas que catalogan las zonas de la ciudad en función de sus características de necesidades de uso y su importancia dentro de la ciudad, ha explicado el Vicealcalde quien ha dicho que “la accesibilidad, la imagen de la ciudad, el impacto turístico y la seguridad en el uso marcarán la preferencia del uso de la cerámica en los diferentes espacios urbanos. Así se definen cuatro tipos de espacios urbanos en función de sufrir un uso más intensivo de peatones, de estar en lugar muy visibles y con gran impacto de imagen turística de la ciudad, que tengan unas demandas especiales de señalética y accesibilidad o, incluso, mayor seguridad en el uso”.

Moliner ha recordado que “la legislación indica que una institución pública no puede discriminar ningún tipo de producto de manera subjetiva, por lo tanto, para poder implantar la cerámica con todos los requisitos, sólo ha hecho falta poner en valor sus cualidades, que las tiene y muchas. Ser una de las industrias más competitivas y con mayor inversión en innovación y desarrollo, ahora nos ha valido para que el pavimento cerámico sea el de mayores prestaciones en una catalogación completamente científica”.

Cerámica urbana exportable y potenciadora del consumo
El Vicealcalde de Castellón ha manifestado que “este empeño por desarrollar mecanismos y herramientas para incrementar el uso de la cerámica en la ciudad, sólo viene marcado con la voluntad firme de dar el máximo apoyo al sector cerámico y así contribuir a su recuperación económica”.

Moliner ha apuntado que “primero lo hicimos con el uso de pavimento de las aceras, con la implantación de pasos de cebra inteligentes, con juegos interactivos y un sinfín de productos innovadores más. Y ahora lo que queremos es desarrollar un mecanismo, mediante el cual, las ciudades puedan visualizar las ventajas energéticas y de uso que tiene la cerámica y así pueda consumirse más producto cerámico de Castellón”.

40.000 metros cuadrados de cerámica de Castellón en Castellón
La ciudad de Castellón para potenciar la imagen de la cerámica en el entorno urbano, decidió convertirse hace casi 4 años en el laboratorio de pruebas de los productos innovadores del sector que fueran aplicables a las ciudades. En Castellón denominamos Citylabs, a cada uno de estos espacios de innovación y se ha contrastado tanto la calidad como la durabilidad y la confortabilidad.

Así calles como la Ronda Mijares, Espronceda, Joaquín Costa, avda del Puerto, Canalejas, Gran Vía Tarrega Monteblanco, etc. suman ya más de 20.000 metros cuadrados de pavimento en aceras.

A esos hay que sumar las baldosas instaladas en fachadas de gres porcelánico: como el Palau de la Festa, las escuelas infantiles, etc. que suman cerca de 10.000 metros cuadrados más de cerámica en Castellón en usos públicos.

Y, finalmente, otros 10.000 metros de producto cerámico en usos públicos interiores y espacios de innovación de la ciudad, como juegos infantiles, etc. “En total, 40.000 metros cuadrados que son el inicio de una ciudad volcada en la cerámica como el mejor producto de nuestra industria y el aval de nuestra recuperación económica. Casi podríamos decir que la cerámica no es de Castellón, sino que decir Castellón es decir, cerámica”