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Morlán asegura que la variante no afecta al paraje de la Magdalena

  • Fomento enviará un informe técnico detallado al Ayuntamiento con lo que supondrá la construcción de la variante y la no afección a la Magdalena

  • Una nueva alternativa supondría el retraso en la ejecución de la infraestructura de al menos 2 años

El Secretario de Estado de Planificación y Relaciones Institucionales, Víctor Morlán, ha presentado hoy al Alcalde de Castellón, Alberto Fabra, un trazado para la Variante de Benicàssim de la N-340 que no afecta al paraje de la Magdalena.

Víctor Morlán le ha comunicado al Alcalde, en la reunión celebrada hoy en Madrid, que le enviará un informe técnico detallado con lo que va a suponer la construcción de la Variante de Benicàssim y la no afección al entorno de la Magdalena.

El trazado de la Variante de Benicàssim se recoge en el Estudio Informativo iniciado en 2002, cuyo proceso de información pública se realizó en 2003, al que cabe señalar que el Ayuntamiento de Castellón no realizó ninguna alegación en contra, ni puso de manifiesto una supuesta afección a la Magdalena. Posteriormente, el Estudio Informativo obtuvo la preceptiva Declaración de Impacto Ambiental para su aprobación definitiva.

Tras la aprobación definitiva del Estudio Informativo, ante la problemática generada por una posible afección al paraje de la Magdalena, el Ministerio de Fomento ha analizado en profundidad dicho estudio y ha definido las soluciones a adoptar en el paraje de la Magdalena para que no tenga ninguna afección, y sea compatible con la continuidad de todas las actuaciones encaminadas a que se construya lo antes posible dicha infraestructura. Estas soluciones serán recogidas en el proyecto de construcción, que actualmente se encuentra en fase de adjudicación y cuyo objetivo, además de la no afección al entorno, es la seguridad vial y la movilidad de los ciudadanos.

El Secretario de Estado ha informado al Alcalde que las consecuencias de estudiar una nueva alternativa no sólo afectaría a Castellón sino también a otros municipios colindantes y que supondría, al tener que reiniciar todos los procesos administrativos, un retraso en la ejecución de la infraestructura de mínimo 2 años.

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