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Moliner: “Zapatero ha querido castigar a Castellón por no votarle licitando una variante de la nacional 340 que irrumpirá a 30 metros del paraje de la Magdalena”

  • El vicealcalde anuncia que Castellón reivindicará un cambio de trazado

El vicealcalde de Castellón, Javier Moliner ha criticado duramente el “uso partidista tendencioso que el partido socialista ha hecho de la Administración del Estado para perjudicar a Castellón”. Moliner ha realizado estas manifestaciones des pues de que ayer se diera a conocer que “de forma unilateral y sin ningún tipo de consenso con los ayuntamientos afectados de Castellón y Benicàssim, el ministerio de Fomento ha tomado la decisión de licitar la redacción del proyecto de obra de la variante de Benicàssim utilizando un trazado que Castellón había puesto de manifiesto de forma firme y reiterado que perjudicaba al entorno natural de la Magdalena”.

Moliner ha señalado que “esta ha sido una forma de castigo del presidente Zapatero a Castellón por no haberle votado. Cuando el presidente socialista del gobierno aún tiene las declaraciones calientes del “voy a gobernar para todos”, dos días después de las elecciones, el PSOE saca del cajón donde tenía escondido el proyecto de variante de la N-340 que daña de manera brutal, el paraje natural protegido de la Magdalena”.

El vicealcalde y portavoz del grupo municipal popular ha manifestado que “el lunes propusimos colaborar con el gobierno para llevar delante de manera cooperativa los proyectos que beneficiasen a la ciudad de Castellón y hoy, dos días después de las elecciones vemos que el talante del gobierno con Castellón para los próximos cuatro años va a ser de perjuicio e imposición de actuaciones”.

Javier Moliner ha apuntado que “esta misma mañana he hablado con el alcalde de Benicàssim, que también desconocía que se iba a producir esta licitación, para anunciarle que el Ayuntamiento de Castellón no se quedará quieto. No vamos a estar arrodillados ante una decisión unilateral que perjudica a uno de los municipios afectados cuando se puede encontrar una solución que beneficie a los dos”.

El vicealcalde ha vuelto a realizar un ofrecimiento de consenso, “igual que a nosotros no se nos cayeron los anillos rectificando una primera decisión sobre un estudio informativo de esta carretera y respaldamos de manera definitiva el desdoblamiento del actual trazado, quiero invitar al ministerio a echar marcha atrás y consultar con los ayuntamientos para buscar una solución que beneficie a Benicàssim, pero sin perjudicar al ermitorio de la Magdalena”.

Moliner ha reconocido que “no es de extrañar que los votante de Castellón que el domingo depositaron su voto para los socialistas, hoy se sientan defraudados, traicionados, engañados y ninguneados, porque así se siente también el Ayuntamiento de Castellón, porque el Voy a gobernar para todos, desde luego, no incluye a esta ciudad ni a sus vecinos”.

El portavoz popular ha insistido en que “el 9 de enero de 2007, el alcalde y yo mismo nos reunimos con la secretaria de estado de infraestructuras, Josefina Cruz, con quien se llegó al acuerdo de licitar el primer tramo, que en nada afectaba a la Magdalena y consensuar el segundo tramo. Entonces ya se utilizó este proyecto para las elecciones, porque les convenía y esa licitación e hizo el día de reflexión de las elecciones municipales. Y hoy, una decisión que no les convenía, cuando han estado un año callados y no han movido ni un dedo por buscar el consenso, la publican a modo de despotismo ilustrado, de manera unilateral, dos días después de las elecciones”.

El vicealcalde y también coordinador del Área de desarrollo de la ciudad ha recordado que “el trazado de desdoblamiento de la actual Nacional 340 no perjudicaría al territorio, no generaría ninguna cicatriz. Está contemplado ya en el Plan General de Ordenación Urbana y además cuenta ya con la Declaración de Impacto Ambiental. Todo eso está ya adelantado para el trazado del desdoblamiento del actual vial. Pero no, ellos han preferido elegir uno que romper con el paraje de la Magdalena y pasa a 30 metros de la explanada y a escasos 100 metros de la ermita”.

Moliner ha finalizado diciendo que “Castellón no se merece este trato del gobierno, no se merece este castigo y por eso vamos a reivindicar donde sea preciso nuestra posición, porque no nos duelen las palabras ni las reuniones si conseguimos que esta infraestructura vital para Castellón, no se crea con el perjuicio y el daño a la ciudad”.

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