Marco desafía al PP de Castellón a protestar contra la reforma de la ley del aborto por ser “un regreso al franquismo"
Los socialistas han presentado una declaración institucional al pleno
La portavoz socialista de Castellón, Amparo Marco, desafía al Partido Popular a protestar contra la reforma de la ley del aborto que trata de imponer el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. “Es un retroceso legal, social e ideológico que sitúa a las mujeres españolas en la clandestinidad, suprimiendo su derecho a decidir libremente sobre su sexualidad y maternidad, y afectando a su seguridad jurídica y a la de los profesionales de nuestro sistema de salud”, afirma.
Marco señala que con el anteproyecto aprobado por el Gobierno se suprime el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo en las primeras catorce semanas, considerándose como delito despenalizado sólo en los supuestos de violación y grave peligro para la vida o la salud de la mujer, privándole de su derecho a decidir sobre su maternidad. Se suprime también, por tanto, el supuesto de malformaciones fetales.
“Hasta la ultraderecha europea está en contra de este proyecto”, expone Marco, quien cree que el alcalde de Castellón y los concejales del PP tienen que “posicionarse” y “decir si quieren que las mujeres regresen al franquismo o se oponen a una ley que recorta derechos y equipara a las españolas con las mujeres de la mayoría de países desarrollados”.
Según Marco, la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo de 2010 recoge la garantía de los derechos fundamentales en el ámbito de la salud sexual y reproductiva, regula las condiciones de la interrupción voluntaria del embarazo y reconoce el derecho a la maternidad libremente decidida lo que implica no sólo reconocer a las mujeres la capacidad de decisión sobre su embarazo, sino también que esa decisión, consciente y responsable sea respetada.
Los socialistas de Castellón consideran que la reforma no sólo supondrá un grave retroceso de más de treinta años para la legislación española y el incumplimiento de compromisos internacionales en materia de derechos sexuales y reproductivos y de libertad de las mujeres, sino que situaría a España como una excepción en toda Europa.
La reforma ha provocado un enorme rechazo social de la ciudadanía, de las organizaciones sociales, profesionales y feministas, y además ha motivado la aparición de declaraciones de miembros del propio PP.
