Marco anuncia la mayor inversión del mandato en mejorar la seguridad vial del Camí La Plana

Decenas de castellonenses circulan a diario por el Camí la Plana. La cifra se dispara de junio a septiembre, coincidiendo con la época estival, pero también a diario de decenas de vecinos y vecinas que tienen allí su primera residencia. Un eje viario estratégico en la conexión entre el casco urbano y el litoral que, desde hace lustros, requiere de una actuación integral que mejore la seguridad vial y la movilidad.

Esta actuación ya tiene presupuesto y fecha de ejecución. La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha anunciado hoy una inversión de 5,2 millones de euros en una “remodelación estratégica e integral” que persigue “mejorar la seguridad vial y fomentar la movilidad sostenible” en un vial clave en los desplazamientos entre la ciudad y las playas de Castellón, sobre todo en verano. La primera edil ha presentado este proyecto, el de mayor envergadura por presupuesto del mandato, en una rueda de prensa a la que también han asistido portavoces y concejales de los grupos políticos del Pacte del Grau, Rafa Simó, Ignasi Garcia, Anna Peñalver e Iñaki Vallejo.

Marco ha subrayado que “se trata de un proyecto urbanístico clave en la planificación de nuestra ciudad, de carácter estratégico desde un punto de vista social, ambiental y de movilidad y seguridad vial”. Así, la primera edil ha detallado que esta actuación “no solo atiende una reivindicación histórica de la ciudadanía sino que facilitará una alternativa más sostenible al tráfico motorizado en los desplazamientos al garantizar sendas peatonales y ciclistas seguras y supondrá una mejora global de la seguridad vial”.

La alcaldesa ha explicado que el plazo de ejecución será de 12 meses y la remodelación, que se financiará íntegramente con las inversiones financieramente sostenibles correspondientes al remanente de 2017. Por este motivo, antes del 31 de diciembre de este mismo año se adjudicará el proyecto-obra y los trabajos deberán concluir antes del 31 de diciembre de 2019.

“El Gobierno municipal demuestra una vez su sensibilidad con reivindicaciones históricas de los castellonenses a las que hasta ahora no se había dado respuesta pese a haberse prometido en anteriores ocasiones”, ha añadido la alcaldesa Amparo Marco. Además, ha subrayado que se trata, por volumen de presupuesto, “de la actuación más importante proyectada por este gobierno y en la más importante de los últimos años”.

La reforma integral afectará al tramo de 3,8 kilómetros comprendido entre la avenida del Lledó y el camino Serradal. Los técnicos municipales plantean tres secciones viarias diferentes, en función de las características que presenta el Camí La Plana a lo largo de estos 3,8 kilómetros. En el primer tramo, entre la rotonda de la avenida del Lledó y la del Caminàs (220 metros), se plantea una pista ciclopeatonal de ancho comprendido entre los 2,38 y los 5,20 metros y una vía de circulación de doble sentido de 6 metros de ancho.

Para el siguiente tramo, entre el Caminàs y el camino la Donación con una longitud de 1.514 metros, se propone una acera peatonal de 1,20 metros de ancho; un carril bici de entre 1,90 y 2,80 metros según la anchura de vial existente, la misma vía de circulación de 6 metros de ancho y acera en el lado Norte de 1,20 metros de ancho.

Para el último tramo, entre la Donación y el Serradal y con una distancia de algo más de 2 kilómetros, que se caracteriza por la presencia de una acequia descubierta. “Los técnicos han planteado una solución que integra la acequia, para preservar su valor ambiental, histórico, social y como elemento de la infraestructura verde del nuevo planeamiento urbano”.

Para facilitar la continuidad de los recorridos ciclopeatonales sobre la acequia sin cubrirla, se proyecta la ejecución de una losa de 4 metros de ancho dispuesta en voladizo sobre la infraestructura hídrica de forma que el cubrimiento sea solo parcial. Sobre esta losa se realizará el paso peatonal y ciclista, la disposición de alumbrado, mobiliario urbano y elementos de vegetación y arbolado. Se garantizará la seguridad para peatones y ciclistas con la colocación de una barandilla de 1,20 metro de alto.

El resto de vial dispondrá de una vía de circulación de doble sentido de 6 metros de ancho de circulación y una acera al otro margen del camino. La actuación también servirá para instalar una red de drenaje de aguas superficiales con vertido directo a la acequia y la instalación, a lo largo del recorrido, de luminarias LED a doble altura: a 6 metros para iluminar el recorrido ciclopeatonal y a 10 metros para el resto de la calzada.