Frater reivindica en su 70º aniversario una vida digna para las personas con discapacidad
Detrás de la primera rampa en las aceras de Castellón, de las plazas de aparcamiento reservado para las personas con discapacidad o del transporte municipal adaptado se encuentra el mismo movimiento organizado. La Frater acaba de cumplir 70 años en los que, a través de sus actividades y proyectos, ha transformado la discapacidad en un motor de progreso y desarrollo. Para conmemorar este aniversario, más de 400 personas se han reunido este domingo en el Maset de Frater del Grao de Castellón. Familias, profesionales, personas usuarias del recurso y voluntarias, así como representantes de distintas organizaciones sociales han dado su respaldo a una organización que ha sido pionera en ofrecer respuestas ante la discapacidad. La derogación del copago impuesto por el Gobierno o la aplicación efectiva de la Ley de Autonomía Personal y Protección a la Dependencia son dos de sus principales objetivos a corto plazo.
Siete testimonios –bajo el lema `70 años en pie, caminando’- han recordado hoy la evolución de este movimiento de personas con enfermedades crónicas y discapacidad que promueve la autonomía compartida. “Al principio nos dedicábamos a que la gente, hasta entonces aislada, pudiera salir de sus casas –explican- pero poco a poco hemos logrado que se tome conciencia de las necesidades propias del colectivo y la urgencia de su promoción personal y su integración social”. En la actualidad, esta organización desarrolla actividades dirigidas a la formación, inserción y ocio para personas gravemente afectadas, la mayoría en sillas de ruedas, así como su atención sociosanitaria.
La Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad cuenta con sedes en Castellón y en la Vall d’Uixó, donde se estableció en la década de los sesenta. Es la primera asociación de enfermos crónicos con discapacidad física gestionada por las propias personas afectadas. “Hemos invertido los roles que muy a menudo se nos otorgan a las personas con discapacidad, somos capaces de crear instituciones, realizar servicios, contribuir a mejorar la calidad de todos”, asegura Ximo Nebot presidente de Frater, un nuevo modelo donde las personas con discapacidad “pueden y deben ser al mismo tiempo, protagonistas y beneficiarias”. En el Maset de Frater dispone de una residencia y un centro de día en el que atiende a unas 60 personas cada año, un tercio de las cuales lleva más de veinte años en la entidad.
La directora del Maset de Frater, Rosa Gual, ha lamentado las consecuencias negativas que para este colectivo supone el copago y aboga por abordar de forma urgente la reforma de la Ley de Autonomía Personal. “Lo que hemos conseguido durante todos estos años, el reconocimiento de los derechos conquistados y recursos creados, no es patrimonio de ningún estado, sino de la sociedad civil, y resulta lamentable que en plena crisis haya personas que han tenido que renunciar a su prestación de dependencia porque no podían pagar lo que por derecho les corresponde”, ha remarcado. Durante la celebración de esta hoy se ha continuado la campaña de recogida de firmas, promovida por distintos colectivos del sector, para impulsar una Iniciativa Legislativa Popular que modifique el copago en dependencia.
La jornada ha contado con la presencia del obispo de Castellón, Casimiro López, quien ha presidido la eucaristía y ha ensalzado el trabajo realizado por las personas que han dado continuidad a este movimiento. Una comida de fraternidad y la representación de la obra de teatro de creación propia ‘Obrint teló’ ha completado una jornada en la que también se han realizado visitas guiadas a las instalaciones y se ha entregado a cada asistente un obsequio elaborado en los talleres del centro como recuerdo de este aniversario.
