Font de Mora anuncia un decreto de Inspección para adaptar su estructura a la nueva ordenación educativa
El conseller de Educación ha inaugurado las VIII Jornadas de Formación de la Inspección de Educación
Se busca actualizar su perfil como órgano que asesora y supervisa el sistema educativo para adaptarlo a los cambios sociales
Se pretende que tenga mayor protagonismo en la evaluación, diagnóstico y formulación de propuestas de mejora educativa
El titular de Educación ha realizado estas declaraciones durante su intervención en la sesión inaugural de las VIII Jornadas de Formación de la Inspección de Educación, que se celebran en la ciudad de Castellón.
Según ha argumentado, “la sociedad en la que vivimos cambia de un modo rápido y estos cambios generan nuevas actuaciones de la inspección educativa y determinan su nuevo perfil como órgano que asesora, supervisa y controla el sistema educativo”.
Font de Mora ha indicado que ese nuevo perfil “asegurará las condiciones básicas de igualdad en el ejercicio de los derechos a la educación y permitirá evaluar el sistema para que, cada vez, sea de mayor calidad y de manera tal que pueda generar una sociedad futura mejor”.
En este sentido, ha destacado que estas funciones han cambiado con el tiempo y requieren de un nuevo perfil con profesionalidad y autoridad publica, que contemple además una formación en derecho y en aspectos jurídicos.
También ha señalado que “en un futuro se debe impulsar las actividades propias del ejercicio de sus funciones y se le debe descargar a la Inspección de funciones burocráticas relacionadas con la tramitación de documentos”.
Font de Mora también ha lanzado un mensaje de apoyo a los inspectores. “Tenéis en vuestras actuaciones todo el apoyo de la Administración valenciana que os respalda en vuestra labor”, ha dicho, y ha añadido que “el cuerpo de inspectores tiene nuestro apoyo porque no se puede mejorar la educación prescindiendo de su trabajo”.
Asimismo, el responsable educativo se ha referido a la tarea de los inspectores señalando que “nadie niega la necesaria autonomía de los centros, pero autonomía no es anomia”, es decir, “no es que no tengan que cumplir ninguna norma”.
Evaluación y propuestas de mejora
“No debemos olvidar que en este futuro la Inspección también será asesora en su doble vertiente: hacia los órganos o instancias decisorias de la Administración educativa y hacia los distintos sectores de la comunidad educativa”, ha agregado.
Por otro lado, el personal que desempeñe las funciones de la Inspección “deberá ser un investigador del sistema educativo, pues tendrá que evaluar, diagnosticar, ponderar, valorar, predecir y proponer iniciativas” de mejora de la acción evaluada.
Gestión de calidad
“El inspector/a de educación es un especialista por lo que debe desarrollar y transmitir al docente su especialización pedagógica-didáctica, pues esa es su dimensión diferenciadora. Y aún más, el futuro inspector deberá ser técnico/a en materia de gestión de calidad de los centros educativos, en métodos de evaluación y análisis estadísticos de los datos, en propuestas de mejora, y en la investigación e innovación del propio sistema educativo”, ha concluido.
Por otro lado, ha destacado la necesidad de establecer un reconocimiento de la inspección desde Educación, y se ha referido en este sentido al decreto 110/2010, de adscripción de los puestos de inspección desde Función Pública a la Conselleria de Educación, que “ha permitido, tras más de 17 años, ubicar a la inspección en el marco legal que permitirá su desarrollo reglamentario en la Conselleria de Educación como superior cuerpo docente, que supervisará y asesorará al resto de escalafones del cuerpo docente”, ha dicho.
El responsable de Educación ha indicado que la inspección debe operar como función técnica del poder público para tutelar y defender ese ámbito de valores e intereses que integran el bien común público, así como llevar a cabo las auditorias educativas de los centros, “que podría realizar, a petición de la administración, a diferentes instituciones de enseñanza”.
Por otro lado, ha aludido a que los cambios educativos y del sistema también implican un cambio en la formación de la inspección educativa, centrada en aspectos como el plurilingüismo y las tecnologías de la información y la comunicación.
