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La fiebre del oro

La fiebre del oro

    El Amics Castelló celebra su ascenso con recepción en el ayuntamiento y aclamado por sus seguidores en la plaza Tras los nervios, la tensión y la angustia al fin ha llegado el tiempo de la celebración para el Amics del Bàsquet Castelló tras la consecución de su anhelado ascenso a Adecco

    LEB Oro. Después de la explosión de alegría vivida sobre el parquet del Ciutat de Castelló justo al término del encuentro, al día siguiente, el miércoles, era el momento de compartir este éxito con la ciudad.
    Para ello, los jugadores, técnicos, directivos y más personas relacionadas con el club acudieron al ayuntamiento, donde fueron recibidos por el alcalde Alfonso Bataller, quien tuvo la compañía especial del concejal Vicent Sales, visiblemente ilusionado y emocionado, ya que no hay que olvidar que durante muchos años fue presidente del Amics, además de uno de sus fundadores hace ya 20 años.

    Tras esta primera bienvenida en el porche de la casa consistorial, se llevó a cabo la tradicional foto de grupo en las escaleras de la misma, a la que su sumaron representantes de los diferentes partidos. A continuación, todos se encaminaron a la sala de plenos, donde el primer edil dirigió unas palabras a los asistentes. “La afición se ha volcado con vosotros porque sabe que hacéis un gran trabajo. Sois un ejemplo de esfuerzo y la ciudad os está agradecida”, indicó el alcalde. Después fue el turno del presidente Luis García. “Hemos querido venir aquí, a la casa de todos, para ofrecer a la ciudad este éxito. La ciudad quiere baloncesto y lo ha demostrado apoyándonos al máximo para lograr este ascenso. Debemos seguir trabajando para que entre todos hagamos crecer todavía más este proyecto”, manifestó el máximo dirigente. Tras sus palabras, Luis García colocó una bufanda del club a Bataller, quien agradeció el gesto con una cómplice sonrisa. El alcalde no fue el único que recibió obsequio, ya que todos concejales presentes, tanto los del equipo de gobierno como los de la oposición, recibieron su pertinente bufanda.

    Después el equipo se dirigió al balcón principal del ayuntamiento para uno de los momentos más emotivos de la tarde. Desde allí salieron a saludar a los aficionados que se congregaron en la plaza Mayor, recibiendo aplausos y ovaciones. No había un lleno a reventar, pero se dieron cita unos pocos centenares que se dejaron notar. Los de arriba agradecían el respaldo recibido, los demás la gran temporada que les han hecho disfrutar. Una perfecta simbiosis. Luego llegó el momento de la despedida de la corporación municipal; y una vez que el Amics salió a la calle estuvo varios minutos departiendo y charlando con sus seguidores. No faltaron las sonrisas, las felicitaciones, así como fotos y autógrafos de los más pequeños con sus ídolos. Todos estaban contagiados por la fiebre del Oro.

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