Feliu: “El bipartito está más pendiente de hacer política partidista desde la institución que en la gestión administrativa”
El concejal popular Carlos Feliu ha declarado que “el tirón de orejas que le ha dado el síndic de comptes al Ayuntamiento de Castellón es la prueba de que el bipartito del PSPV y Compromís están más volcados en hacer política partidista desde la institución que en la gestión administrativa y la resolución de las demandas vecinales”. Feliu valora de esta manera el informe que la Sindicatura de Comptes de la Generalitat Valenciana ha dado a conocer y en que afea a Amparo Marco el incumplimiento de una serie de obligaciones financieras correspondientes a los ejercicios 2015, 2016 y 2017.
Feliu ha dicho que “el bipartito solo está preocupado en proyectos de marcado cariz político que nos son productivos y dejan en un rincón la supervisión y el cumplimiento de la gestión administrativa ordinaria”. En este sentido, ha comentado que “la alcaldesa Amparo Marco y la vicealcaldesa Ali Brancal, como responsables últimas de la gestión del Ayuntamiento, usaron argucias legales para justificar por la vía de urgencia en 2016 un total de 39 contratos por valor de 4,5 millones de euros”. “Se han hecho contratos con prisa y sin estar suficientemente desarrollados, lo que demuestra que hay urgencia por contratar sin tener en cuenta los trámites oportunos para cada expediente, seguramente porque esa urgencia no está ni justificada”, ha asegurado el concejal popular.
“Una vez más, se pone de manifiesto que el bipartito del PSPV y Compromís, con el beneplácito de Castelló en Moviment, han convertido el Ayuntamiento de Castellón en la Casa de los Líos. Unos por otros, la casa por barrer”, indica Feliu, quien recuerda que el informe del Síndic de Comptes también revela otros problemas como la aprobación y presentación de la liquidación fuera de plazo o la ausencia de un inventario de bienes del consistorio.
“Han pasado tres años, pero la gestión del Ayuntamiento brilla por su ausencia. Amparo Marco presumía a su llegada de transparencia, pero los hechos demuestran que su carta de servicios está llena de incumplimientos y problemas. Desde luego, no podrá presumir de gestión con el ejemplo, cuando la Sindicatura de Comptes, el órgano encargado de fiscalizar dicha gestión, le saca los colores”, concluye Feliu.
