El 100% de los fangos que se generan en Castellón son destinados a la agricultura

El Vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, ha destacado hoy en la visita que ha realizado a la depuradora de Castellón para la presentación del nuevo sistema de tratamiento de aguas residuales con ozono y de una nueva cúpula en el digestor de fangos de la Edar, que el 100% de los fangos que se generan en la depuradora son destinados a la agricultura como abono sin suponer ningún efecto ambiental perjudicial para el entorno, por lo que el 100% del agua depurada llega a un destino limpio, para baldeo de calles, para riego de jardines, para caudal ecológico del río, cualquier fin que sirva para seguir consolidando un futuro verde para Castellón y los castellonenses. Moliner ha estado acompañado en esta visita por el concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero; el presidente de Facsa, Enrique Gimeno; el subdirector del Área de Saneamiento y Depuración, José Claramente; y la jefa de planta, Mairena García.

“La resolución del problema de los fangos ha sido el principal reto de la depuradora de Castellón, puesto que estos fangos son el residuo más importante que generan este tipo de instalaciones. Sin embargo, en Castellón, a pesar de que, por ejemplo el año pasado se generaron 13 toneladas de fangos, la totalidad, el 100% fueron reutilizados en la agricultura como abono sin suponer ningún efecto ambiental perjudicial para el entorno”, ha dicho Moliner, quien ha destacado que la nueva instalación para el tratamiento de estos fangos que hoy se ha presentado es una nueva cúpula para el depósito de digestión de fangos que cuenta con  una estructura cilíndrica de 11 metros de radio y con capacidad para almacenar 4.500 m³ de fango. La nueva cúpula tiene una altura de 4.95 metros sobre el cilindro actual.

“Estas nuevas aplicaciones y obras suponen una inversión de más de un millón de euros y esto es un gran esfuerzo por el compromiso de gestionar de manera sostenible el agua en Castellón. En definitiva, de nuevo, la tecnología y la voluntad por preservar nuestro medio ambiente, nuestro entorno, se han puesto en acción para ofrecer a los ciudadanos lo que nos están demandando: ser más sostenibles”, ha explicado el Vicealcalde, quien ha remarcado que el Ayuntamiento de Castellón hace precisamente esto, acciones punteras que den cumplida cuenta a lo que los castellonenses nos piden.

Castellón, una ciudad sensibilizada con el consumo de agua
El Vicealcalde de Castellón también ha comentado la capital de La Plana ha demostrado durante muchos años que es una ciudad sensibilizada ante la escasez de agua y la necesidad de rentabilizar al máximo los recursos existentes. “Esto ha hecho no sólo comprometer a los agricultores, empresarios y ciudadanos en la necesidad de reducir el consumo de agua, sino también en el compromiso municipal por poner todas las herramientas y recursos posibles al servicio de un único fin: garantizar el agua para nuestras necesidades ciudadanas. Y esto lo unimos a la inquietud de los castellonenses por innovar y modernizar todos los servicios para poder optimizar el consumo de los recursos hídricos”, ha explicado Javier Moliner.

Precisamente, la reutilización de aguas residuales, “es uno de los procesos donde más impulso se ha realizado para poder cumplir con nuestros objetivos de gestión sostenible del agua ya que la depuradora municipal de Castellón tiene un caudal medio al año de 45.000 m3 al día”.

En los últimos 10 años, su capacidad de depuración se ha incrementado en un 18%, hasta llegar a los casi 16 millones de metros cúbicos que se depuraron el año pasado.

“Sin embargo, a pesar de que se ha incrementado el volumen de agua tratada, esta cantidad no ha sido proporcional con el incremento de la población de la ciudad, puesto que en estos diez años, la ciudadanía se ha incrementado en un 31%, lo que significa que cada vez, los castellonenses somos más responsables en el consumo de agua”, ha continuado el Vicealcalde, quien ha destacado que la depuradora de Castellón sigue siendo puntera en aplicaciones técnicas que mejoran la situación ambiental de nuestra ciudad.

“Nuestra depuradora es la única depuradora de la provincia de Castellón que tiene como sistema de desinfección del agua residual un tratamiento por luz ultravioleta. Y ahora, será también pionera en la utilización de ozono para mejorar el proceso de fangos activos: eliminación de bacterias filamentosas y disminución de la producción de fangos”, ha explicado.

El ozono tiene un carácter oxidante y, al reaccionar con los numerosos compuestos orgánicos e inorgánicos, se convierte en un potente desinfectante. Los técnicos de la depuradora controlan la dosificación del ozono, de manera que se termina liberando  su contenido celular y este sirve de alimento a los microorganismos resistentes.

Este nuevo sistema  permite la reducción de la producción de fangos biológicos en un 30% y mejorando también la decantabilidad de estos fangos.