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Fabregat: “Las ‘colas del hambre’ proliferan en Castellón y evidencian que hay familias que no llegan a cubrir necesidades básicas como comer”

Fabregat: “Las ‘colas del hambre’ proliferan en Castellón y evidencian que hay familias que no llegan a cubrir necesidades básicas como comer”
  • “Pedimos a la alcaldesa Amparo Marco sensibilidad, puede hacer más por los castellonenses, que deje de excusarse con que no tiene competencias según para qué cosas"

La concejala del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón Susana Fabregat lamenta el deterioro económico que hace que muchas familias tengan que acudir cada mañana a los Servicios Sociales del Ayuntamiento en busca de vales de comida que les permitan destinar los pocos recursos de que disponen a otras necesidades básicas como pagar el alquiler, la luz o el agua. “Las ‘colas del hambre’ que cada mañana se forman en la calle Colón a las puertas de las dependencias municipales donde está el área de Servicios Sociales, son la evidencia de que hay muchas familias que lo están pasando realmente mal y que por sus propios medios no llegan a cubrir necesidades básicas como el comer cada día”, ha explicado.

En este sentido Fabregat recuerda que, “el mes pasado denunciamos retrasos de hasta un mes para resolver peticiones de vales de comida de familias que realmente lo necesitan, las ‘colas del hambre’ son la evidencia de que el problema es realmente grave y quienes vinieron a rescatar personas, están tardando mucho en hacerlo”.

La pandemia del coronavirus ha golpeado como nunca al tejido productivo de nuestra ciudad, con sectores como el comercio, la hostelería o el ocio nocturno funcionando a medio gas. “El paro está haciendo estragos en el sector servicios, del que dependen muchísimas familias castellonenses, con dada vez más desempleados que quieren trabajar y no pueden, 16.058 en nuestra ciudad, un 13% más que el año pasado.

“Pedimos a la alcaldesa Amparo Marco que tenga sensibilidad con todas estas personas, que haga más por ellas, porque todavía puede hacer mucho más por los castellonenses, que deje de excusarse con que no tiene competencias según para qué cosas, porque la realidad es que mientras se pasan la pelota entre administraciones, miles de vecinos están sin trabajo, las pymes y autónomos todavía no han visto ni un euro de las ayudas prometidas y quienes están haciéndole el trabajo a la alcaldesa, quienes rescatan personas, son las entidades sociales sin ánimo de lucro como el Banco de Alimentos, atendiendo a más de 15.000 personas, un 20% más que hace un año, y Cruz Roja, solo en la ciudad de Castellón, atendió a 22.411 personas durante 2020, con más de 128.000 intervenciones”, señala la edil Popular.

Para Susana Fabregat la aprobación del presupuesto municipal estaría entre esas muchas cosas que el equipo de gobierno de izquierdas, con la alcaldesa Amparo Marco al frente, podría hacer para ayudar a los castellonenses. “Es irresponsable que en el mes de marzo sigamos sin unas cuentas municipales 100% Covid que necesita la ciudad, por los líos internos entre socios de gobierno (PSOE, Compromís y Podemos), no bajan los impuestos ni activan líneas directas de ayudas para pymes y autónomos que, perfectamente podrían ser complementarias a las de otras administraciones”, explica. 

Para Fabregat todo es cuestión de prioridades y de voluntad política. “Cuando más falta hace el dinero a las familias, porque las consecuencias sociales y económicas, además de las sanitarias, a causa de la pandemia están siendo muy dramáticas, el gobierno municipal de izquierdas sigue enfrascado en sus luchas internas y lejos de escuchar y pulsar la opinión de la ciudadanía el equipo de gobierno se aleja más que nunca. Lo hemos visto con la mala gestión que ha habido de la semana en que tendrían que haberse celebrado las fiestas de la Magdalena, han dejado a miles de niños sin escoletes de Magdalena y el comercio sigue en el más absoluto de los olvidos, pero además la activación de las cámaras de videovigilancia de acceso de vehículos al centro, sin consultar previamente con los establecimientos del corazón de la ciudad, les está perjudicando todavía más”, concluye Fabregat.

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