Éxito en la exposición de Pablo D’Antoni en Imaginarte
Lo pequeño triunfa
La galería Imagenarte de Castellón (calle Núñez de Arce, 36) reunió anoche a decenas de castellonenses en torno a la exposición ‘Cambalache’ del artista argentino Pablo D’Antoni. El público supo apreciar el arte de las miniaturas de este artista del pincel. Ayudados por unas lupas, los espectadores fueron recorriendo una a una todas las obras de la sala. La exposición permanecerá abierta hasta el 3 de diciembre. El horario de visitas de la Galería Imagenarte es de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas y los sábados de 10.00 a 13.30 horas.
Pablo D’Antoni nació en Argentina, vivió largas temporadas en EE.UU donde se licenció en Bellas Artes y más recientemente se afincó en nuestro país, concretamente en la ciudad de Valencia. En la actualidad reside en Castellón, donde desarrolla una labor profesional para la Diputación de Castellón como restaurador en el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVC+R).
La exposición ‘Cambalache’ recoge una selección de obra reciente elaborada con óleo sobre madera. Estos trabajos se enmarcarían en lo que se conoce como mediumtures, miniaturas en formato apaisado. D’Antoni las concibe como un tipo viñeta o montaje cinematográfico en secuencias donde los juegos con telón afianzan el sentido teatral de las imágenes. En estos trabajos la paleta de D’Antoni se torna saturada, con colores puros y predominio del azul. Muchas de ellas recrean paisajes con un sentido especial y cercano para el artista.
Junto a este grupo de obras, D’Antoni ha querido mostrar también al público castellonense algunas de las piezas de su conocida Serie Gris. Esta serie se caracteriza por el uso del realismo sobre un fondo minimalista. La mayoría de los temas incorporan de manera casi absoluta la figura humana, tratada con exquisitez y un gran detallismo. En esta ocasión la paleta se limita al gris pero con multitud de matices, especialmente en los azulados.
La temática de D’Antoni siempre es autobiográfica. El pintor recrea personas conocidas y lugares vividos sin olvidar los guiños a la historia del arte y tampoco aquellas imágenes que le causan un impacto. Como dice el tango de Santos: ‘Siglo veinte, cambalache, problemático y febril…’.
