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Las consultas de alergia infantil del Hospital General de Castelló atienden cerca de 5.000 visitas en un año

  • La colaboración entre alergología y pediatría de atención primaria es fundamental a la hora de atender las alergias infantiles

  • En España, la prevalencia de enfermedades alérgicas en niños podría situarse entre el 10 y el 20% de la población

El equipo de las consultas externas de alergia infantil del Hospital General de Castelló han atendido a un total de 4.815 visitas durante el año 2011, lo que demuestra el nivel de actividad que realizan los alergólogos y enfermeros de esta consulta con los pacientes más pequeños.

También es trascendental la tarea conjunta que se realiza entre los profesionales de alergología y los pediatras de Atención Primaria a la hora de atender a los niños con alergias, puesto que así se favorece el mejor diagnóstico y tratamiento del niño.

Así pues, según el alergólogo infantil del Hospital General de Castelló, Antonio Michavila, cabe destacar la importancia de la labor del pediatra de Atención Primaria, a la hora de derivar a un niño con posibles síntomas alérgicos al especialista. De hecho, en la actualidad los pediatras de los centros sanitarios castellonenses ya realizan estudios alergológicos de los pequeños para tener datos fundamentales para la remisión al especialista.

En los últimos 20/25 se ha percibido un aumento de la prevalencia de las enfermedades alérgicas, llegando en el caso de los niños a un aumento de hasta 2 a 3 veces en el número de casos. Se puede decir que en España la prevalencia de las enfermedades alérgicas en niños podría estar situada entre el 10 y el 20% de la población. En la provincia de Castellón, extrapolando estos datos se podría estar hablando, entre 7.000 y 15.000 menores de 12 a 14 años afectados por estas patologías, indica Michavila.

Las enfermedades alérgicas respiratorias son las más frecuentes en el niño, ocupando el primer lugar la rinitis/conjuntivitis, seguido del asma bronquial.

En este sentido, por porcentajes, de los motivos más frecuentes de consultas en alergología la rinitis/conjuntivitis supone el 46% de las visitas, y el asma el 41%, seguidos de la alergia a alimentos (14%), dermatitis atópica (11%),urticaria/angioedema (7%) y otros menos frecuentes (dermatitis de contacto, alergia a insectos, etc..)

La dermatitis atópica, asegura Michavila, se observa en dos de cada diez niños en los dos primeros años de vida, la rinitis alérgica afecta a casi el 16% de los menores de 14 años, y el asma al 10%. La alergia a alimentos afecta al 4 a 8% de los menores de dos años.

Por otro lado, la alergia alimentaria sin ser la más prevalente, es la que más aumenta a la par que el resto de enfermedades alérgicas, y de ellas la más frecuente es al huevo, seguido de la leche de vaca, frutos secos, pescados, leguminosas, frutas, etc. Estas alergias pueden ser muy condicionantes en la vida de un niño, y en los casos más serios conllevan un alto riesgo de presentar reacciones severas en el caso de ingesta accidental.

Posibles factores de riesgo
En los últimos años se están barajando varias hipótesis para tratar de explicar el aumento de la prevalencia de la alergia en general; se buscan los posibles factores en cambios producidos en el entorno ambiental y en el estilo de vida de las personas.

Algunos de estos factores, como afirma Michavila, serían el aumento de la polución o la contaminación ambiental. Por ejemplo, “se ha demostrado un incremento en el ambiente de las partículas de combustión diesel como consecuencia del gran aumento de vehículos con este tipo de motor. A su vez, se ha demostrado que esto juega un papel importante para facilitar la alergia, especialmente al polen, lo que explicaría el aumento (al doble), de pacientes alérgicos a estos alérgenos en el medio urbano respecto al rural”.

Asimismo, el tabaquismo pasivo (madre que fume en el embarazo, o fumar dentro de la vivienda) conlleva un mayor riesgo de padecer asma durante la infancia.

La hipótesis de la higiene (que se cree uno de los factores más importantes) se basa por una parte en que un mayor control y prevención de las enfermedades infecciosas (vacunaciones, y sobre todo el uso frecuente y a veces excesivo de los antibióticos), pudieran estar disminuyendo la estimulación del sistema inmunológico permitiendo una mayor probabilidad de desarrollar la alergia en individuos genéticamente predispuestos. En esta misma línea, las mejoras en la limpieza y cuidado de las viviendas podría estar reduciendo los estímulos positivos para el sistema inmunitario, facilitando tal vez el desarrollo de las respuestas alérgicas.

También en este sentido, la disminución del tamaño de las familias (menos hermanos) podría explicar una menor exposición en fases tempranas de la vida a agentes infecciosos que también podrían ser útiles en el desarrollo de respuestas inmunitarias adecuadas.

Al mismo tiempo, puede jugar un papel importante el aumento de la exposición alergénica en las viviendas, fruto de una mejora en las condiciones de calidad de vida, especialmente a los ácaros, gracias a factores que faciliten su desarrollo, como alfombras, peluches, menor ventilación, calefacción sin reducción adecuada de la humedad en las casas, y también, por la generalización de las mascotas (perros y gatos) en la comunidad, lo que favorece la presencia de alérgenos de este tipo incluso en lugares públicos y en viviendas donde no están presentes.

Respecto a los factores alimentarios se encuentra en proceso de investigación. Parece que la Vitamina D pueda jugar un papel importante en el asma bronquial y en los procesos inmunológicos por lo que su deficiencia favorecería el desarrollo de estas patologías.

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