Castelló avisa que “si ahora no somos responsables no vamos a poder celebrar la Magdalena”

El equipo de gobierno municipal se ha marcado la estrategia de reducir la incidencia de covid disminuyendo las actividades, para llegar a la Magdalena en la mejor situación posible, por lo que ha optado por suspender todos los actos municipales por los festejos de Sant Antoni y los Carnavales.

“La idea es intentar tener estas semanas una zona de valle para llegar a Magdalena en una buena situación” y poder celebrar así “unas fiestas seguras, controladas y con todas las medidas de seguridad”, ha indicado José Luis López, el portavoz municipal en la rueda de prensa posterior a la reunión del Centro de Coordinación Operativo de la ciudad (Cecopal).

López ha recordado que la incidencia en la ciudad “está en máximos históricos” y que “aunque es menor que en muchos municipios del entorno, la situación es muy complicada”. Por ello, ha hecho un llamamiento a la “prudencia” y ha advertido que “si ahora no somos responsables no vamos a poder celebrar la Magdalena”, programada del 19 al 27 de marzo.

Un Sant Antoni sin mistela ni coqueta

En la reunión convocada esta mañana se ha ratificado la suspensión de Sant Antoni y Carnaval ante el aumento de la incidencia de la pandemia, Al respecto, la alcaldesa y directora del Cecopal, Amparo Marco, ha pedido a la ciudadanía “máxima prudencia” al alcanzar la ciudad los 2.180 casos cada 100.000 personas en los últimos 14 días, con lo que 3.800 castellonenses han dado positivo en las últimas dos semanas.

Por ello, el Ayuntamiento ha indicado a las asociaciones culturales y de vecinos que su deseo es que estas fiestas, con larga tradición en numerosos barrios periféricos de la ciudad, se suspendan para reducir la incidencia en la media de lo posible.

En cualquier caso, según ha explicado López, como no está en manos del consistorio prohibirlas, si finalmente se solicitan las autorizaciones para celebrarlas desde el Ayuntamiento se recomienda que “se extremen al máximo las medidas” evitando los interiores, las aglomeraciones o los actos que tienen la gastronomía como centro para “evitar quitarse la mascarilla para comer coca o beber la habitual mistela”. Además, López ha advertido de que desde el Ayuntamiento “se va a controlar que se cumplan las normas” y ha recordado que “el responsable es el organizador”.

“La ciudad registra una alta incidencia del virus y, desde el consistorio, debemos actuar con responsabilidad y prudencia para evitar situaciones que puedan comportar un mayor riesgo como son los festejos populares”, ha indicado Marco, que ha insistido en la necesidad de “mantener una actitud de máxima prudencia” y “ser estrictos en el cumplimiento de las medidas de prevención como el uso de la mascarilla, la distancia física y la higiene de manos”.

Diferentes escenarios para la Magdalena

Respecto a los festejos fundacionales, el regidor de Fiestas, Omar Braina, ha asegurado a elperiodic.com que “en estos momentos está todo abierto” y que “se van a producir en los próximos días varias reuniones con Sanidad a fin de acordar las diferentes medidas a adoptar para cada tipo de acto”.

El deseo es tener unas Magdalenas normales, ha explicado, “aunque se está trabajando en planes B”. “Seguramente tendremos unas Magdalenas con algunas medidas y adaptaciones a la pandemia”, ha afirmado Braina. Así, es previsible que se mantengan múltiples medidas de control de la covid, como el posible cambio de recorridos para evitar aglomeraciones en actos como el pregón o la ofrenda, que también se puede ver afectada por la remodelación de la Avenida Lidón.

Una programación que el Ayuntamiento espera tener acordada y cerrada ya en el mes de febrero, aunque, como ha recordado Braina, siempre quedará adaptada a la normativa que aplique Sanidad para el tercer domingo de cuaresma.