Carrasco: “Marco tiene tiempo de rectificar y de escuchar a los vecinos tras el varapalo de Europa a su reforma de la avenida de Lidón”
“Los castellonenses no merecen un gobierno que gestione de espaldas a ellos"
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, mantiene que la decisión ayer de la Comisión de Peticiones de la Unión Europea de mantener abierta la queja de los vecinos que están en contra de la reforma de la avenida de Lidón que va a costar 3,3 millones de euros, “es un nuevo varapalo, un nuevo toque de atención a la alcaldesa Amparo Marco para que rectifique y destine los fondos europeos a un proyecto de ciudad que responda a los intereses de los castellonenses y no a los suyos”.
Ayer la Comisión de Peticiones de la UE evaluó la queja interpuesta por la asociación de vecinos Rafalafena y acordó mantenerla abierta a la espera de recibir información sobre el proyecto inicial y las siguientes modificaciones que se han ido haciendo y que retocan en más de un 90% la propuesta inicial. Este órgano europeo también solicita saber qué participación ciudadana ha habido y quiénes han participado en estos procesos, tanto del proyecto inicial, como de las posteriores modificaciones. Y en tercer lugar, se requieren los informes del impacto de reducción de CO2.
”El pronunciamiento ayer de Europa sobre la reforma de la avenida de Lidón es un nuevo varapalo a la alcaldesa de Castellón, un toque de atención para que rectifique. Todavía está a tiempo de recular y destinar los fondos europeos a un proyecto de ciudad que responda a los intereses de los castellonenses y no a los suyos propios”, explica la portavoz del PP, Begoña Carrasco.
La asociación de vecinos Rafalafena volvió a insistir ayer en Bruselas sobre los perjuicios de un proyecto “innecesario” para la ciudad, que va a suprimir los dos carriles de entrada y de salida al centro y que va a eliminar decenas de plazas de aparcamiento, además de causar daños irreparables al comercio local.
“El PP va a seguir al lado de los vecinos, como siempre ha estado, oponiéndose a una reforma que responde al capricho de una alcaldesa que no escucha ni pisa la calle. Los castellonenses no merecen un gobierno que gestione de espaldas a ellos, que no impulsa procesos participativos reales, un gobierno cuyas prioridades están a años luz de las prioridades de las familias en plena crisis económica. Prioridades como mantener el empleo para poder llegar a fin de mes y pagar las elevadas facturas con todo hoy más caro, la luz, la gasolina, la cesta de la compra,...etc. Castellón y los castellonenses merecen mucho más, bienvenido sea el dinero de Europa pero para atender reivindicaciones que nazcan de la ciudadanía”, concluye.
