Calles: “Castellón no consentirá que la Generalitat le niegue de nuevo los proyectos estratégicos y quedemos en el furgón de cola de las infraestructuras”

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, ha lamentado la actitud del alcalde, Alberto Fabra, ante el reajuste de las infraestructuras del Ministerio de Fomento. Calles ha recordado que “las obras podrán sufrir algún retraso porque están aprobadas, proyectadas y en buena parte licitadas y adjudicadas”. “Las infraestructuras que no están sufriendo ningún retraso son las de la Generalitat, porque empezaron siendo promesas, siguieron siendo promesas y terminarán siendo promesas”, afirma.

Juan María Calles recuerda que “Castellón ha sido marginado de forma sistemática por los gobiernos autonómicos del PP y el alcalde ha permanecido callado, ha sido un cómplice del desdén y del ninguneo con que Zaplana y Camps nos han tratado en los últimos 15 años”. “Castellón ha sido relegada, una y otra vez, por la Generalitat, mientras se favorecía la inversión en obra pública en Valencia y Alicante. También ahora es el turno de pedir para Castellón lo que nos corresponde, que es mucho, pero Fabra calla”.

El dirigente socialista recuerda que Fabra asumió el pasado 14 de enero que la deuda histórica del Gobierno valenciano ascendía a 400 millones de euros. Así lo afirmó en la reunión que el alcalde y cuatro concejales mantuvo con el presidente Camps en Valencia. En aquella reunión se anunció que “la Generalitat invertirá este año más de 400 millones de euros en la ciudad de Castellón para llevar a cabo diversos proyectos necesarios para los ciudadanos”.

Entre ellos, se citaba la continuación de los trabajos del Tram y otros "proyectos emblemáticos que transformarán la imagen de la ciudad", como el edificio del rectorado de la VIU, el Centre de Convencions de Santiago Calatrava, la fábrica de Ábalos y la Ciudad de las Lenguas, “para que sea una realidad cuanto antes”. “Sólo ha pasado medio años y los anuncios de Fabra y Camps han adquirido el rango de mentira, de engaño, de electoralismo”, añade. “No ha llegado ni un céntimo de euro, sólo fotos de inauguraciones de obras, como la ronda oeste, que siguen paralizadas”, apostilla.

“¿Por qué al alcalde no se le ha ocurrido llamar a la rebelión cívica para que Camps cumpla su palabra? ¿Por qué no se descamisa para decir que Castellón no consentirá que la Generalitat le niegue de nuevo los proyectos estratégicos y que nos quedemos en el furgón de cola de las infraestructuras?”, afirma Calles. “Los socialistas sí que lo decimos y lamentamos el sectarismo de un alcalde que pasará a la historia como un bronquista institucional que no supo luchar por los intereses de Castellón, pero fue un buen vasallo del PP valenciano. Cuando el entonces ministro Casco prometió que el AVE llegaría a Castellón en 2007 no se vio al alcalde vestirse de Agustina de Aragón, como ahora”.

Calles reprende al alcalde por “mentir a la ciudadanía” cuando dice que “el Gobierno ha estado mareando la perdiz siete años sobre el trazado de la N-340”. “Hay que tener poca gallardía política para achacar a otra administración los retrasos en una obra que ya estaría ejecutada si no fuera porque fue el PP el que decidió romper el consenso municipal y reabrir el debate sobre el trazado por una supuesta afección al paraje de la Magdalena”. “La actitud de Fabra es intolerable en una sociedad democrática”, agrega.

El portavoz socialista reclama “sensatez” y “responsabilidad” a Fabra. “Esperemos que no tenga la tentación de convertir el Ayuntamiento de Castellón en un escenario para sus puestas en escena contra el Gobierno. Si quiere montar bronca política, que se quite el traje de alcalde y se ponga el de coordinador general del PP, pero que no utilice medios personales ni recursos económicos municipales para armar lío y anticipar el debate preelectoral. Si quiere hacer campaña que se la pague de su bolsillo”.