El Amics sigue soñando despierto tras su sufrida victoria ante el Coruña
El Amics Castelló sigue en un sueño: el de un impresionante estreno en LEB Oro. Los de Toni Ten sufrieron de lo lindo en un partido ante un correoso rival. Reaccionaron cuando todo parecía perdido y sumaron su quinta victoria en siete jornadas. No fue su mejor partido, pero sacó la casta y el coraje necesarios a tiempo para volver a estar en puestos de ascenso a ACB. Ver para creer.
Los locales parecían no estar muy despiertos en los compases iniciales, pero poco a poco se fue espabilando con mayor agresividad en defensa y fluidez en la circulación del balón. Aún así, los gallegos seguían mandando en el luminoso gracias a la inspiración de un impresionante Burjanadze, que las metía desde cualquier posición (14 puntos él solito en ocho minutos en pista). Además estaba bien secundado por sus compañeros del perímetro, que en el tramo final del primer cuarto eran más certeros que un misil en sus lanzamientos. De este modo, el combinado coruñés acabó con unos inusuales 23 puntos en su haber al término de este periodo.
El choque prosiguió con los de La Plana intentándolo, pero sin acierto y sin tampoco encontrar soluciones en defensa. Toni Ten pidió un tiempo muerto y esta pausa pareció dar alas a sus discípulos, ya que el choque ganó en velocidad y se hizo más vivo, una dinámica que favorece más a sus intereses. Sin embargo, Burjanadze continuaba con su exhibición desde fuera y Olmos hacía daño dentro, por lo que la renta visitante permanecía en torno a los 10 puntos. Igualmente, las situaciones de bloqueo directo suponían otro quebradero de cabeza. Así pues, Toni Ten tuvo que volver a solicitar un necesario tiempo muerto para realizar los ajustes pertinentes. Por desgracia, las cosas no mejoraban y se veían gestos de incredulidad y frustración entre jugadores y cuerpo técnico. Más aún cuando se llegó al descanso con la máxima ventaja visitante (37-51).
Era urgente una reacción, un giro radical. Para ello, se arriesgó más en defensa poniendo en práctica diferentes alternativas; mientras que en ataque se mostraron más directos, con posesiones más cortas. La defensa en zona pareció atragantarse un tanto al combinado gallego; justo coincidiendo con la fase de mayor acierto del Amics. En ese momento el Ciutat se convirtió en un hervidero al ver como la desventaja se reducía al final del tercer cuarto a solo dos puntos (57-59), aunque lo más importante era poder volver a tener opciones de victoria tras muchos minutos grises.
El último cuarto empezó con delirio tras un triple convertido por Bortolussi que supuso retomar la delantera en el marcador. Eric Sánchez se había lesionado en el segundo cuarto, con lo que el escolta Chema García tuvo que reconvertirse unos minutos en base para dirigir a sus compañeros en estos minutos tan decisivos cuando Faner necesitaba descanso.
Este arreón castellonense tuvo respuesta del Leyma Basquet Coruña, que se volvió a escapar (62-69, min. 34), aferrándose de nuevo a la exhibición de Burjanadze y la aportación en la pintura de Olmos. Pero cuando el Amics Castelló le echa coraje pocos le pueden dar por muerto; y se recuperó de este percance con potentes penetraciones que dividían la defensa gallega. Entonces la anotación llegaba con determinación, con la que tienes los jugadores con carácter, ya que las defensas estaban al límite y pesaba la responsabilidad cada vez más con cada segundo que pasaba.
Las alternativas en el luminoso eran constantes y la tensión máxima. Faner tuvo decisión y una penetración suya adelantó al Amics Castelló a solo 50 segundos del final (75-74). A continuación, una dudosa falta dio dos tiros a los coruñeses, que solo anotaron uno. Con empate a 75, Toni Ten pidió tiempo muerto. No puso salir mejor la siguiente posesión, ya que Víctor Hidalgo hizo un sensacional dos más uno. Por desgracia, el sufrimiento no se acabó ahí, ya que una falta personal le daba tres tiros libres a la pesadilla Burjanadze. En sus manos estaba empatar el choque a 21 segundos del final y así lo hizo al no temblarle el pulso.
Así pues, tablas en el marcador, balón para el Amics y 21 segundos de margen. Los visitantes, que no estaban en bonus, hicieron falta a 4 segundos del final; y en el saque posterior cometieron otra sobre Chema García, esta vez con dos tiros. Anotó uno… el suficiente, el definitivo… el que acabó con la agonía y el sufrimiento; a la vez que volvió a despertar la ilusión y a volver a soñar despiertos. ¡Fem Amics!
