Castellano califica de “vergüenza” que el Delegado cuestione que la Generalitat no quiera cumplir la Ley de Costas
El conseller acusa al Gobierno de descoordinación y de engañarse entre ellos en referencia a la denegación de competencias a la Generalitat en materia de “chiringuitos”
Para el conseller Zapatero actúa movido por clientelismo político, electoral y partidista
En este sentido, Castellano ha recordado que el único que ha cambiado de criterio con la misma Ley en vigor desde 1988 es el Gobierno y por tanto “es el único que ha provocado este conflicto y esta inseguridad jurídica cuando nunca ha existido”.
El conseller ha insistido en que, de nuevo, “se trata de una cuestión política y no jurídica, puesto que el artículo 49 del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana reconoce perfectamente la capacidad y competencia de la Generalitat en materia de ordenación del litoral”.
“Las declaraciones del Delegado del Gobierno y del Ministerio de Medio Ambiente dejan al descubierto la descoordinación que existe en el seno del Gobierno central, puesto que se contradicen unos con otros y no saben lo que se cuece en el despacho de al lado”, ha comentado el conseller de Gobernación.
“Solo así, -ha continuado Castellano- se entiende que desde el Ministerio de Medio Ambiente se niegue que se ha enviado un carta procedente del Ministerio de Política Territorial donde se dice textualmente que “se considera que la iniciativa no reúne los requisitos necesarios que permitan iniciar la negociación". “Por tanto, no caben dobles interpretaciones y de nuevo buscan excusas para tratar de deshacer sus propios entuertos”, ha apuntado el conseller.
Para Castellano, lo que se demuestra con todo esto es que “no existe un criterio político claro y que todo aquello que incumbe a la Comunitat, Zapatero aplica siempre una interpretación restrictiva, lo que deja al descubierto que el Gobierno de Rodríguez Zapatero actúa movido por clientelismo político, electoral y partidista”.
Por último, Castellano ha afirmado que “no puede ser que siempre la parte estrecha del embudo sea para la Comunitat”. Para Castellano “un Gobierno serio y responsable no puede hacer que las cosas sean posibles según quien las pida o a quien vaya destinadas porque si no vienen los problemas y las humillaciones”.
