G. Camps: “España está sufriendo la inoperancia, inacción e improvisación de un Gobierno que sólo actúa por intereses partidistas”
En su intervención en el Pleno de Les Corts
El señor Zapatero ha aplicado el mayor recorte de derechos sociales de la historia de la democracia española
Con una política anticipada y adecuada, España jamás habría sufrido la crisis de manera tan intensa
“Esta actitud ha llevado a España a convertirse en el país desarrollado que ha sufrido unos cambios más bruscos como consecuencia de la crisis y es evidente que, con una política anticipada y adecuada, España jamás habría sufrido la crisis de manera tan intensa”.
El vicepresidente económico ha realizado estas declaraciones durante su comparecencia, a petición propia, en Les Corts para debatir sobre la actual situación económica.
Gerardo Camps ha expuesto los grandes cambios que ha experimentado España en los últimos años, de los que ha destacado que se ha incrementado la tasa de paro hasta niveles de hace veinte años, el PIB ha caído hasta valores de hace cuatro años, el déficit público ha alcanzado un máximo histórico y se ha truncado el proceso de convergencia con Europa.
“Todo ello es resultado, por una parte de las debilidades históricas que arrastra la economía española y por otra, de la ineficacia en la gestión, porque la gravedad de la actual situación recae en aquel que, teniendo las herramientas para combatirla, no lo hace”, ha explicado Camps.
“El Gobierno de España es el único que dispone de las competencias y capacidad suficientes para afrontar la difícil situación de una forma global y más eficaz, y está demostrando no saber hacerlo”, ha dicho el conseller.
“En épocas de bonanza –ha señalado Camps- es fácil gobernar, pero en situaciones como las actuales es donde verdaderamente se pone a prueba la valía de un líder y la de su equipo”.
Rapidez y eficiencia en la actuación
Durante su intervención, el vicepresidente económico ha explicado que, ante los primeros indicadores que hacían prever la crisis, “era esencial realizar un diagnóstico correcto de la situación, para actuar con diligencia y prontitud, y así supo hacerlo la Comunitat Valenciana”.
“En 2008 aprobamos el Plan de Impulso de la Economía Valenciana, dotado con 1.500 millones de euros, y que tiene objetivos el impulso de los sectores económicos, las inversiones estratégicas, el refuerzo del empleo y la formación, la mejora de la liquidez y el estímulo a la financiación de las VPP”, ha afirmado Camps.
“Pero además –ha añadido- había que hacerlo de común acuerdo con los agentes económico y sociales, y todo ello se plasmó en el Nuevo Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo, cuya vigencia se extiende hasta 2013”.
Asimismo, Gerardo Camps ha hecho hincapié en la puesta en marcha en 2009 del Plan Confianza, dotado con 2.520 millones de euros.
En éste se incluyen el Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva en Municipios (1.020 millones de euros), que cuenta con cerca de 2.000 proyectos y permitirá la creación o mantenimiento de 30.000 empleos; el Plan de Apoyo a los Sectores Productivos (335 millones); el Plan Especial de Apoyo Financiero a las Empresas (805 millones), que ya ha beneficiado a más de 1.000 empresas; y el Plan Especial de Apoyo al Empleo (dotado con 360,8 millones), del que ya se han beneficiado 215.700 personas.
Por otra parte, el vicepresidente económico ha hecho hincapié en las Políticas de Formación aplicadas por el Consell en los tres últimos años de las que, como ha señalado, “se han beneficiado y se beneficiarán 400.000 personas en la Comunitat Valenciana porque hemos destinado 620 millones de euros”.
“Asimismo, hemos elaborado un Plan de Austeridad, ya incluido en los Presupuestos para 2010, que supondrá un ahorro de 308 millones de euros y en el que se incluye entre sus ejes de actuación, la reorganización del sector público valenciano, que hemos reducido en un 25%, lo que va a suponer un ahorro del 115 millones de euros” ha afirmado el conseller.
Otras de las medidas aplicadas por el Consell es el Plan de Agilización de Pagos, cuyas medidas van a generar un ahorro de los costes financieros y una mejora de la liquidez de las empresas superior a los 3.000 millones de euros.
Además, en materia fiscal, el conseller ha explicado que “hoy los valencianos disfrutan del más amplio conjunto de beneficios fiscales del país. Sólo durante 2010 los valencianos se ahorrarán 4,4 millones de euros al día en impuestos”.
“Las deducciones fiscales aplicables para este ejercicio beneficiarán a más de cuatro millones de valencianos en 2010. Además, en 2010 aplicamos una nueva rebaja de la cuota del IRPF del 10% de la que se van a beneficiar más de 316.000 familias, que se podrán ahorrar 15,7 millones de euros. En la Comunitat Valenciana bajamos los impuestos a los que menos tienen”, ha afirmado Camps.
Ineficacia del Gobierno
Como ha explicado el vicepresidente económico, el Gobierno Central ha seguido una estratégica equivocada basada en “primero esperar, y luego improvisar unas medidas ineficaces, inconexas e incoherentes, complementadas con otras injustas e impuestas desde el exterior”.
“Sólo así se explica –ha dicho Camps- que el 1,3% de superávit que el Estado registró en 2007 se convirtiera en un déficit del 9,5% en 2009 para, a cambio, tener un paro de más del 20%”.
“Durante todo este tiempo, ni los mercados, ni Europa, ni Estados Unidos creyeron en la capacidad del gobierno español para reconducir el déficit, el empleo y el crecimiento y, no ser creíble dentro de tu propio país tiene consecuencias negativas, pero no ser creíble por los mercados financieros tiene consecuencias devastadoras”, ha señalado el conseller.
“El gobierno socialista no es creíble porque un día anuncia una cosa y el siguiente justo la contraria y porque su mensaje cambia radicalmente según el destinatario que quiera complacer”, ha continuado.
El vicepresidente ha explicado que todo ello se ha traducido en ataques especulativos sobre el euros y la deuda española, “lo que ha forzado al gobierno a tomar medidas que nada tienen que ver con la recuperación, y que se han traducido en la aprobación, con sólo los votos del grupo socialista, del mayor recorte social que ha vivido este país en democracia”.
En este sentido, Gerardo Camps ha enumerado las consecuencias que sobre los valencianos tendrá la aplicación de las medidas aprobadas hoy en el Congreso. Así, ha señalado que la congelación de las pensiones va a conllevar que “más de 700.000 pensionistas valencianos van a perder 150 millones de euros en su ya limitada capacidad de compra”.
“Desde que gobernando el partido popular se hizo una ley que garantizaba el poder adquisitivo de las pensiones, éstas nunca se habían congelado”, ha recordado Camps.
Por otra parte, se ha aprobado la reducción del 5% de los salarios a los empleados públicos, “pero todavía no nos han explicado –ha dicho el conseller- porque determinados empleados públicos de determinadas empresas no van a verse afectados por este recorte”.
“No estaba en las previsiones del gobierno valenciano ni era necesario para cumplir con los objetivos de estabilidad presupuestaria y en cambio el gobierno socialista nos impone que reduzcamos o congelemos el sueldo a más de 125.000 funcionarios de esta Comunitat”, ha señalado Camps.
Asimismo, el conseller ha recordado que entre las medidas aprobadas hoy se incluye la eliminación del cheque bebé (por el que 30.000 mujeres valencianas van a dejar de percibir 73,3 millones de euros), el recorte de la ley de dependencia (trascurridos tres años desde su aplicación) y la supresión del régimen transitorio de la jubilación anticipada que, como ha señalado Camps, “pone en peligro un sistema de contratación indefinida del que se beneficiaron 3.548 trabajadores”.
“Estamos hablando de recortes que responden a una situación límite, que son impuestos desde fuera, que son profundamente injustos y que además son insuficientes”, ha afirmado el conseller.
Otras contradicciones
Durante su intervención, el vicepresidente económico ha hecho especial hincapié en las que ha calificado como “otras contradicciones del presidente del Gobierno”.
“Tras decir que no subiría los impuesto, nos anuncia que en julio se incrementará en dos puntos el IVA, un impuesto que no distingue entre ricos y pobres y que contribuirá a frenar todavía más el crecimiento económico”, ha firmado.
“Además –ha continuado- ayer mismo nos anuncia que en breves semanas un segmento indeterminados de la sociedad, primero eran ricos, luego los que más tenían y ahora los de mayor capacidad económica, van a pagar un nuevo impuesto”.
“En definitiva podemos decir que el presidente del Gobierno se dedica a romper sus promesas, ha perdido toda su credibilidad, cada día se desdice y contradice, y acaba haciendo todo aquello que dijo que no haría”, ha afirmado Camps.
Medidas contundentes
El vicepresidente ha explicado que la contundencia de las medidas debe ser directamente proporcional a la inacción que ha mantenido el gobierno socialista en los últimos años.
“Además –ha manifestado- quiere responsabilizar a las comunidades autónomas de buena parte del coste derivado de un descontrol fiscal del que poco tuvimos que ver, pues sólo una cuarta parte del actual déficit del sector público, que se cifra en el 11,2%, correspondiente a las autonomías”.
“La administración del estado ha pasado de un superávit del 1,3% en 2007 a un déficit de más de nueve puntos, mientras que las comunidades autónomas hemos pasado de un déficit del 0,2% al 2%”, ha señalado.
“Es el momento de abordar medidas decididas basadas en estrategias sólidas que complementen el crecimiento a largo plazo con las reformas estructurales a corto plazo”, ha dicho el conseller.
En este sentido ha señalado que España necesita diversificar el patrón de crecimiento para lograr incrementos de empleo y productividad.
“Este crecimiento debe venir de potenciar aquellas actividades económicas que sean intensivas en capital tecnológico y mano de obra cualificada, aquellas con mayor vocación exportadota y aquellas ligadas al incremento de la población”, ha explicado.
Por otra parte, ha destacado que es esencial “buscar una fórmula que nos permita reducir el déficit público para dar confianza a los mercado y a su vez aumentar el crecimiento y el empleo mediante reformas estructurales”.
“Esta fórmula pasa necesariamente por aplicar una reforma del mercado laboral, mantener los niveles de inversión pública, estimular la actividad productiva, crear un marco regulatorio del mercado de bienes y servicios y reducir el tamaño del sistema financiero”, ha explicado el vicepresidente.
Junto a estas medidas Gerardo Camps ha señalado que es necesaria una economía con menor dependencia energética y además contar con una formación más específica y adecuada para los trabajadores, “por lo que resulta clave una reforma del sistema educativo, algo que sabemos que nunca llegará con este gobierno”.
Para concluir, el vicepresidente ha señalado que “no podemos permitirnos el lujo de perder el tren del progreso que tomamos hace ya tiempo, viéndonos relegados a un furgón de cola que creímos haber abandonado para siempre”.
“Hoy la situación exige claridad en la expresión, esfuerzo en la actuación, certeza en la dirección, valentía en la solución y firmeza en la decisión”, ha concluido Gerardo Camps.
