Camps afirma que derogar el trasvase del Ebro fue un disparate y que paralizar el Tajo-Segura sería un error histórico
En la multitudinaria manifestación en defensa de la continuidad del Tajo-Segura
“Estamos con los regantes de Murcia, de Almería de la Comunitat Valenciana, con los agricultores”, ha afirmado Camps, quien ha recordado que “llevamos seis años defendiendo exactamente lo mismo: que en España hay agua para todos y debe llegar a todos los rincones donde hace falta”.
“Centenares de miles de castellonenses, de valencianos, alicantinos, murcianos y almerienses hoy y, estoy convencido, de millones de españoles hace 6 años dijimos lo mismo, que estamos diciendo hoy con la fuerza de la verdad, de la justicia y la fuerza de lo que al final se ha convertido en la realidad más evidente de la historia hídrica en España”, ha destacado, reiterando que hay agua para todos y defendiendo la continuidad del Tajo-Segura y la ejecución urgente del trasvase del Ebro.
Beneficios para toda España
El trasvase Tajo-Segura afecta a 2,5 millones de ciudadanos; 147.000 hectáreas de regadío, produce ingresos entorno a los 3.000 millones de euros y genera 100.000 empleos.
Cabe destacar que los usuarios y regantes del trasvase Tajo-Segura han revertido 220 millones de euros a las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura durante los últimos 20 años para obras hidráulicas e ingeniería sanitaria.
Además, si desapareciera el Tajo-Segura se destruiría más del 10 por ciento del empleo de la provincia de Alicante, cerca de medio millón de ciudadanos se quedarían sin recursos para abastecimiento, y el déficit hídrico de la provincia, estimado en el PHN en unos 270 hm3/año, pasaría a ser de más de 400 hm3/año.
En lo que respecta al trasvase del Ebro cabe destacar que la media de caudal vertido al mar en los últimos cinco años ha sido de 9.043 hectómetros cúbicos. En 2007 se tiraron al mar excedentes de agua equivalentes a seis trasvases del Ebro a la Comunitat.
El Trasvase supondría para la Comunitat Valenciana una inversión, directa e inducida, sólo en obra pública de 2.400 M€. La repercusión entre inversión directa e indirecta, incluyendo otros sectores, sería de 6.000 M€, y supondría también la creación de 30.000 a 35.000 puestos de trabajo (directos e indirectos).
