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Calp inicia la declaración de Bien de Interés Cultural para La Manzanera

Calp inicia la declaración de Bien de Interés Cultural para La Manzanera
  • Se solicitará la declaración de BIC para el Club Social La Manzanera, y los edificios Xanadú y Muralla Roja

  • El conjunto arquitectónico fue diseñado en los años 70 por Ricardo Bofill

  • César Sánchez: “La Manzanera de Bofill forma parte de nuestro patrimonio y nuestra apuesta es ponerlo en valor”

Contemplar los emblemáticos edificios de la urbanización La Manzanera justifican en sí una visita a Calp, ideados en los años 60 y 70 por el arquitecto Ricardo Bofill manifiestan la disposición de adaptar el conjunto urbanístico al entorno natural. Ahora el Ayuntamiento de Calp da un paso más en la protección de este conjunto arquitectónico y solicitará en el pleno del próximo viernes la incoación de expediente de declaración de Bien de Interés Cultural para el Club Social La Manzanera y los edificios Xanadú y Muralla Roja.

En 1962, el Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill comenzó a diseñar un plan maestro para un complejo turístico en Calpe, frente al Peñón de Ifach. El programa en sí es similar al de otros complejos residenciales existentes en la costa mediterránea española pero partía del concepto de integración paisajística. Se les encargó el diseño y construcción por etapas, de condominios, apartamentos, viviendas unifamiliares, un pequeño hotel, bar, restaurantes e instalaciones deportivas.

Las cualidades especiales del paisaje, formado por terrazas de piedra, bancales, en gran parte artificiales, la formación natural del anfiteatro del valle, y la voluntad expresa de la creación formal, fueron los factores determinantes básicos que intervinieron en la transformación del paisaje de una manera integrada.

Bajo los emblemáticos edificios de la urbanización, junto al mar se construyó el Club Social La Manzanera y las piscinas que hoy se encuentran en estado ruinoso. Aunque el Ayuntamiento ya hace tiempo que pretende recuperar este espacio con otros usos, hasta ahora la intención de la Dirección general de Costas y el Ministerio de Medio Ambiente era derribar la construcción, separada apenas unos pocos metros del agua. En diciembre del año pasado se adjudicó el proyecto de rehabilitación del sendero de acceso que circula por el acantilado y que era una de las condiciones de Costas para no derribar el club social. Ahora se suma una nueva protección a este área con la solicitud de declaración de BIC.

El alcalde, César Sánchez, ha señalado que “El conjunto arquitectónico de la Manzanera de Bofill forma parte de nuestro patrimonio y nuestra apuesta en ponerla en valor y protegerla”.

Aunque el conjunto arquitectónico diseñado por Bofill abarca también el complejo de viviendas Plexus de 1966 y el Anfiteatro de 1983, las edificaciones más emblemáticas son, junto al Club Social, el Xanadú de 1971 y La Muralla Roja de 1973. Estos tres elementos ya forman parte del Catálogo de Elementos y Edificios protegidos de Calp.

El edificio Xanadú, compuesto por 18 apartamentos, supuso un prototipo experimental. Cada apartamento se compone de tres cubos correspondientes al espacio de salón-estar, dormitorios y zona de servicios. Estos tres cubos se agrupan en torno al eje vertical de la escalera, que les sirve de apoyo. Los cubos vertebran la circulación determinada sobre una trama ortogonal, que se rompe para satisfacer las necesidades particulares del programa: en este caso, terrazas internas protegidas para evitar el intenso calor, los techos hiperbólicos para ofrecer mejores vistas, y la adaptación a las técnicas de construcción local.

En cambio, La Muralla Roja incorpora una clara referencia a las arquitecturas populares del mundo árabe mediterráneo, en particular a las torres de adobe del norte de África. La Muralla Roja es como una fortaleza que marca una silueta vertical, siguiendo las líneas del contorno de la pared rocosa. Con este edificio el Taller de Arquitectura quiso romper la división entre los espacios públicos y los privados reinterpretando la tradición mediterránea de la casbah.

Las formas del edificio crean un conjunto de patios interconectados que permiten acceder a los 50 apartamentos, que incluyen estudios de 60 metros cuadrados, y apartamentos de dos y tres dormitorios de 80 y 120 metros cuadrados respectivamente. Las superficies exteriores están pintados en varios tonos de rojo para acentuar el contraste con el paisaje; los patios y las escaleras, sin embargo, están tratados con tonos azules.

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