El ejecutivo calpino estudia si existió presunta incompatibilidad de un concejal del PSOE y si se desprende responsabilidad penal o política
El concejal socialista Jaime Tur mantuvo un contrato de arrendamiento de un local de su propiedad con el Ayuntamiento calpino, aún siendo miembro de la corporación e integrante del equipo del gobierno presidido por el también socialista Luis Serna, hecho que era conocido, tanto por el entonces alcalde, como por el ex-concejal de hacienda Nicolás Pérez.
El contrato original del local, que sirvió como oficina del PROP, se realizó hace unos años atrás, durante el gobierno del PP, contrato que se fue prorrogando año tras año por el propio gobierno popular.
La última renovación fue realizada en abril del 2007, un mes antes de las elecciones, y cuando ya era sabido la inclusión de Jaime Tur en la candidatura del PSOE, sin que este renunciase, ni a la renovación del contrato ni a su pertenencia a la candidatura socialista, tratándose de uno de los supuestos casos de incompatibilidad recogidos en la Ley Electoral General.
Durante todo el tiempo que restó de contrato, hasta abril del 2008, se realizó una revisión del precio del alquiler, firmada y autorizada por su compañero de partido, Nicolás Pérez, quien no puso reparo alguno y se incrementó el precio del arrendamiento. Por tanto el concejal Jaime Tur como el concejal Pérez, que si eran conocedores de la propiedad del local, no tuvieron objeción en realizar esta operación, presuntamente irregular, ya que se estaba ante una posible incompatibilidad.
En esta oficina, ya sin contrato en vigor, se realizaron obras de mejoras, pintura interior y exterior, y estuvo abierta como oficina dependiente de la concejalía de vivienda, que dirigía Marta Cabezudo, y permaneció abierta hasta el pasado mes de septiembre, que fue desmantelada tras la presentación de la moción de censura.
Tras prosperar la moción de censura, el concejal del PSOE y dueño del local, Jaime Tur, solicitó al Ayuntamiento que de manera inmediata y urgente se le repusiesen unas puertas correderas metálicas del ventanal y de la puerta, con la paradoja que las mismas fueron retiradas en esas mejoras realizadas y sin que con anterioridad lo hubiese solicitado a sus compañeros de partido.
Entre las causas de incompatibilidad para ser concejal, según la Ley Electoral, es “ser contratista de contratos, cuya financiación total o parcial corra a cargo de la Corporación municipal”, y por tanto, “cuando se produzca una situación de incompatibilidad los afectados deberán optar entre la renuncia a la condición de concejal o el abandono de la situación que de origen a la referida incompatibilidad”.
Como se puede ver, el concejal del PSOE no optó por ninguna de las opciones que establece la legislación vigente, es decir ni renunció al dinero del alquiler ni a ser concejal.
Por ello, el ejecutivo calpino en el momento tenga las conclusiones de los informes solicitados a los servicios jurídicos del Ayuntamiento, tomará las decisiones oportunas al respecto, entendiendo que si de estas actuaciones se desprendieran que el concejal socialista tuviera que devolver a las arcas municipales el dinero cobrado, se le solicitará para que así lo haga, de igual manera no se descarta el pedir las responsabilidades penales o políticas del propio concejal, así como del ex-alcalde y ex-concejal de Hacienda, que eran conocedores de los hechos y no sólo lo impidieron, si no que aumentaron el precio del alquiler.
