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Esta noche se presenta en la Casa de Cultura de Calp la primera novela del abogado calpino Guillermo Sendra

  • “Los amantes alados” es una novela en la que la trama legal y policial que actúa de hilo conductor, sirve en realidad para enfrentar al lector a las dualidades de la naturaleza humana.

Esta noche, a las ocho y media de la tarde, será presentada en el Saló Blau de la Casa de Cultura de Calp “Los Amantes Alados”, el primer libro que publica el abogado penalista calpino, Guillermo Sendra. Una novela inspirada en las grandes películas del cine negro, y en la que el autor nos descubre cuestiones controvertidas de su profesión, llegando a describir a los abogados como mercenarios con un precio, dispuestos a defender al mismísimo demonio por dinero.

La presentación de este libro está organizada por el Instituto de Estudios Calpinos, IEC, y será su presidente, Andrés Ortolá, quien realizará la reseña de la obra. El acto ofrecerá, por otra parte, novedades interesantes en cuanto al formato de presentación, que se alejará de las propuestas más tradicionales. Pero, eso sí, habrá ejemplares a disposición del público y el autor firmará libros.

“Los Amantes Alados” es, pese a su trama policial, sobre todo un libro acerca de las dualidades de la naturaleza humana: el bien y el mal, el amor y el odio, la ternura y la crueldad.
La novela cuenta la historia de Carlos Badal, una abogado penalista que reanuda su carrera profesional tras haber estado varios años inhabilitado por manipular pruebas con el fin de exculpar a su pareja, quien lo abandonó por otro hombre. A este abogado se le asigna ahora la defensa del presunto autor de un espantoso asesinato. El sospechoso no es otro que el actual esposo de Raquel, su ex novia. El encuentro entre Badal y Raquel desata de inmediato pasiones reprimidas.

En esta novela el abogado calpino Guillermo Sendra hace una dura autocrítica de su profesión, y nos pasea por comisarías y juzgados de Alicante, escenarios reales de sobra conocidos por el autor, que confieren aún mayor credibilidad a los hechos. También Calpe tiene presencia en la novela, aunque de manera secundaria y como un refugio idílico.

 

 

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